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San Nicolás de los Arroyos
sábado, noviembre 30, 2024
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Edición N°

RUMBO A LOS “GLACIARES ESCONDIDOS”

Un trekking intenso nos lleva a conocer los gigantes de hielo del sur de Santa Cruz.

Al sur de Santa Cruz, existe una aventura por fuera del circuito tradicional que cada vez gana más adeptos. Se trata de la denominada excursión en los “glaciares escondidos”, un trekking bellísimo de 14 kilómetros en cercanías de la ciudad de El Calafate. El esfuerzo vale la pena: se llega hasta la Laguna de los Témpanos, desde donde se visualizan los glaciares Grande, Cubo y Frías, entre otros.

Sobre el límite con Chile y entre afiladas montañas, cascadas, valles, morrenas y lagunas con témpanos. Constituyen para el turista una alternativa, o complemento, de los glaciares más tradicionales, como el Viedma, el Upsala o el Perito Moreno.

En los 55 kilómetros por la ruta provincial 15 desde El Calafate hasta el punto de embarque, en el Lago Argentino. Se pasa de los bajos matorrales amarillos y rojizos de coirones y vinagrillos de la seca y polvorienta estepa al bosque de altura, con grandes y verdes notófagus como ñires y lengas, junto a arbustos de pequeños y coloridos frutos y flores, como chaura, murtilla y mora del diablo.

La travesía de los GLACIARES ESCONDIDOS

Se entra al Parque Nacional los Glaciares por el acceso Lago Roca y la primera navegación comienza en el brazo Rico del Lago Argentino. Sigue por el brazo Sur, sobre aguas de tonalidades verdes.

Después de unos 45 minutos se desembarca en una playa de gruesa arena oscura, donde comienza el primer trekking, con un empinado ascenso entre altos árboles, para luego bajar hasta el lago Frías para el siguiente abordaje.

La segunda navegación es en aguas azul profundo, sobre un gomón tipo Zodiac, en el que se puede sufrir o disfrutar del viento y la llovizna de las olas o del cielo, según el clima de la jornada.

En una playa de guijarros comienza otra caminata, que sigue junto a un arroyo bordeado por altos paredones con algunas cascadas de deshielo, planos cubiertos de flores y por una morrena con piedras manchadas por liquenes y “barbas de viejo” que cuelgan de los árboles e indican un nivel de polución cero.

Desde una especie de colina se puede apreciar la Laguna de los Témpanos y sus grandes bloques de hielo más abajo. Hacia el final, se aprecian los tres importantes glaciares: el Dikson o Frías, el Gorra o Cubo, todos en el límite con Chile, y el Grande, del que no se ve mucho su cuerpo pero sí los numerosos témpanos que aporta a la laguna. (DIB)