Alrededor de 50 medias reses envenenadas con amoníaco y fluido, que habían sido decomisadas y enterradas para su desnaturalización, fueron robadas.
Gendarmería Nacional interceptó un camión en Pbro. Daniel Segundo y Avenida del Trabajo, y en la requisa encontraron una importante cantidad de carne contaminada, por lo cual se activó el protocolo para estos fines y la mercadería fue decomisada y enterrada en el basural local para su desnaturalización. En total fueron alrededor de 50 medias reses, lo que representan unos seis mil kilos. El director de Prevención y Seguridad Ciudadana, Javier Garceche, aclaró que el cargamento no llegó a entregarse a ningún comercio local ya que fue interceptado antes. “La mercadería venía contaminada desde el frigorífico de origen (Arroyo Seco), en donde hubo un accidente con amoníaco”, explicó. Esto ocurrió alrededor de las 11 de la mañana del viernes pasado, en tanto, el sábado Garceche recibió llamadas telefónicas de vecinos y presidentes vecinales de los barrios aledaños al basural que daban cuenta de que el material había sido desenterrado. “No salgo de mi asombro”, expresó el funcionario municipal. Ante la situación, alrededor de las 9 del sábado, se contactó con el jefe de Gendarmería –que había llevado a cabo el operativo–, quien se apersonó en el lugar y constató que todo el material había desaparecido. Había sido enterrado en una cava de 4 por 3 metros, por 6 de profundidad. A partir de esa información, Gendarmería junto a personal de la Policía de la URVI cercaron la zona y procedieron a la detención de personas que tenían en su posesión carnes y palas. “Desde el Municipio en conjunto con estas fuerzas de seguridad lo primero que hicimos fue notificar a los vecinos sobre lo sucedido, y a las áreas correspondientes llegado el caso de tener personas con intoxicación por ingerir esta mercadería contaminada”, prosiguió Garceche valorando el rápido aviso de los vecinos. “Nos queda un dolor enorme sobre las condiciones sociales. Nunca debió haber salido del frigorífico, pero preocupa que la gente haya aceptado esta carne con un olor que es intenso aunque se lave. Era amoníaco y fluido, altamente tóxico para el consumo”, dijo y recalcó: “Por nuestra parte nos ocupamos de la prevención para que nadie consuma esta mercadería. Gendarmería se ocupa de buscar a los responsables”, aclaró. Por último, comentó que al parecer, por la magnitud de lo extraído, debieron haber trabajado en el lugar entre 20 y 25 personas. “Estamos viendo si había seguridad en ese horario –estiman que fue durante la madrugada–, porque es imposible no ver a esa cantidad de gente cavando en el lugar”, afirmó.