Los empleados municipales están preocupados por la disparidad entre los aumentos salariales propuestos por el Ejecutivo local y la creciente inflación. El Municipio convocó a una nueva reunión para discutir los salarios en octubre.
En medio de las tensiones por las negociaciones paritarias, los empleados municipales evalúan con preocupación los últimos aumentos comparando con los índices de inflación. Durante el mes de septiembre, el Ejecutivo local convocó a los gremios para actualizar los salarios, pero van quedando lejos del escandaloso contexto inflacionario.
Durante la última reunión, celebrada el mes pasado, el Ejecutivo municipal ofreció un 8,5% de incremento para el mes en curso. Por su parte, los gremios ATE Ramallo y Cicop rechazaron la propuesta, y la reunión pasó a un cuarto intermedio. Pero, llegado el momento de la liquidación de los sueldos, el Gobierno aplicó por decreto ese porcentaje, aun sin el consentimiento de la mayoría.
Con los datos brindados la última semana por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), se conoció que la inflación de septiembre fue del 12,7%; es decir, más de 4 puntos por encima de lo que otorgó el Gobierno de Perié.
Si vamos un año hacia atrás, la suba de los precios acumuló un 138,3% (Indec) y los salarios municipales mejoraron 110%, según los datos suministrados por el Gobierno municipal; es decir, perdieron casi 30 puntos con respecto a la inflación.
Este martes 17, el Ejecutivo municipal convocó a una nueva reunión donde seguramente hará un ofrecimiento para mejorar los sueldos en el mes de octubre y, de no mediar acuerdo, aplicará el aumento que le parece. A partir de lo que viene ocurriendo, esa sería la mecánica hasta el fin de la gestión.