El Ejecutivo nacional busca desarmar el “monopolio” del Banco Provincia en la gestión salarial municipal, en un contexto de tensiones impositivas. San Nicolás, se adelantó a ese cambio en 2020 al firmar un convenio con el Banco Hipotecario.
De la Redacción de EL NORTE
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En medio de la disputa por los impuestos provinciales y municipales, el Gobierno nacional recomendó a la provincia de Buenos Aires que permita a los municipios elegir libremente la entidad bancaria a través de la cual pagan los sueldos estatales. La medida, impulsada por la Secretaría de Industria y Comercio del Ministerio de Economía a partir de una sugerencia de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), busca garantizar la competencia en el sector financiero y la libertad de elección para los trabajadores municipales.
Actualmente, la normativa vigente en la provincia de Buenos Aires obliga a que los salarios de empleados municipales sean gestionados exclusivamente a través del Banco Provincia, en base a un decreto de 1979 y la Ley provincial 14.881. Según la CNDC, este esquema beneficia de manera exclusiva a la entidad estatal en detrimento de otras opciones disponibles en el sistema bancario, tanto públicas como privadas.
“Esta acción forma parte de las medidas que el Gobierno nacional implementa para simplificar procesos, normalizar la economía y mejorar la competitividad, promoviendo un entorno justo donde no se otorguen ventajas indebidas, sino que se fomente la libre competencia y la eficiencia en el mercado”, indicaron desde la cartera de Comercio.
La iniciativa se produce en un contexto en el que el Ejecutivo también impulsa la privatización del Banco Nación. Su presidente, Daniel Tillard, reafirmó la intención de transformar la entidad en Sociedad Anónima para mejorar su eficiencia y transparencia.
San Nicolás, pionera
Si bien el Banco Provincia mantiene el monopolio del pago de sueldos municipales en la mayor parte del territorio bonaerense, el municipio de San Nicolás se adelantó a esta discusión en 2020. En junio de ese año, el gobierno local decidió dejar de utilizar los servicios del Banco Provincia y firmó un convenio con el Banco Hipotecario, trasladando el pago de sueldos de aproximadamente 1.000 empleados municipales.
La decisión generó en aquel momento, malestar en la administración de Axel Kicillof, pero fue defendida por el Ejecutivo local como una estrategia para mejorar la calidad del servicio bancario ofrecido a los trabajadores. Uno de los principales argumentos fue la saturación de la sede del Banco Provincia en la ciudad, lo que dificultaba la atención de los empleados municipales.
El antecedente de San Nicolás cobra relevancia en el actual contexto de presión del Gobierno nacional sobre la provincia de Buenos Aires, sumándose a la discusión sobre la descentralización de servicios financieros para los municipios y la promoción de una mayor competencia en el sector bancario.
El debate está abierto y promete nuevos capítulos en la relación entre la Nación y la administración bonaerense, en un escenario donde los municipios podrían ganar mayor autonomía en la gestión de sus recursos financieros.