Los graves incendios en las islas del Delta del Paraná se ven profundizados por la sequía histórica que atraviesa la región. Desde el Instituto Nacional del Agua indican que “la perspectiva climática aún no permite establecer un límite temporal del escenario de aguas bajas predominantes iniciado en marzo de 2020”, marcando malas condiciones para el futuro inmediato del río Paraná.
Carolina Mitriani
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El último reporte del Instituto Nacional del Agua indica la continuidad del difícil panorama en la altura del río Paraná, con “tendencias consideradas en los valores medios diarios. No se registra un cambio significativo en el escenario de las próximas semanas. Permanece con valores en el rango de aguas bajas”.
Para esta semana, según la previsión meteorológica considerada por el indicador hidrológico estatal, se prevé la ocurrencia de eventos precipitantes leves y poco significativos sobre el área de aporte al tramo La Paz-Rosario del río Paraná. “Persiste el escenario de déficit hídrico en la mayoría de las cuencas, si bien en las últimas semanas se observó una recuperación significativa de los valores de base por recarga de las reservas en algunas de las áreas fuente, particularmente en las cuencas del río Uruguay”, señala el Instituto Nacional del Agua.
Los diferentes modelos y las tareas integrales de los organismos competentes explican que “según la previsión meteorológica utilizada, para los próximos días se podría contar con la ocurrencia de eventos precipitantes leves sobre el área de aporte al tramo inferior del río Uruguay”, que mejoraría transitoriamente la capacidad de los caudales hídricos.
Río argentino
En cuanto a lo particular del río Paraná en territorio argentino, más allá de los aportes que llegan desde afuera de los límites fronterizos, los expertos en la materia consignan que en la sección superior del tramo (Corrientes-La Paz) el nivel registró oscilaciones poco significativas, sobre una gradual tendencia al descenso del aporte de base, en mediciones aún de aguas bajas. “Se prevé que en los próximos días pueda continuar oscilando, si bien persistirá la tendencia al descenso gradual sobre el aporte de base. Asimismo, las medias semanales se encuentran aproximadamente 1,95 m por debajo del promedio de julio de los últimos 25 años”, explican.
La futura evolución hidrométrica dependerá “fuertemente de la evolución de las lluvias en la cuenca de aporte de respuesta más rápida (las cuencas del río Iguazú, la próxima al embalse de Itaipú y la de aporte al tramo misionero-paraguayo), puesta que la climatología de las áreas fuente se corresponde con el desarrollo de la estación seca”, repasan desde el organismo estatal de vigilancia.
Sobre el tramo inferior del río, en la sección La Paz-Rosario, las mediciones evidenciaron un comportamiento similar, con un gradual descenso durante toda la semana que transcurrió. “Actualmente los niveles se mantienen en rango de aguas bajas y así permanecerán durante las próximas semanas. Las medias semanales están aproximadamente 2,17 m por debajo del promedio de julio desde 1997 en Rosario y 1,95 m en Santa Fe. Se prevé que persista el gradual descenso del aporte de base, posiblemente con oscilaciones poco significativas”, remarcan.
Represa
Siempre resulta de importancia la información vinculada a la actividad hídrica que se desarrolla en torno a la represa de Yacyretá, donde la producción de energía toma la potencia de la naturaleza y también marca el panorama para el resto del recorrido del agua. Al respecto, el informe consigna que en las mediciones “se observó un patrón con oscilaciones y leve tendencia ascendente durante los últimos días, si bien por debajo de los valores normales para la época. Actualmente la descarga se encuentra estable, en rango bajo”. Además, destaca que “el derrame hacia el tramo argentino del Río Paraná se encuentra sujeto al caudal de entrada al embalse y el patrón de precipitaciones sobre el área inmediata al mismo, actualmente en leve aumento, aunque se espera una acotada disminución”.