A raíz del crecimiento de casos de dengue en nuestro país, el Jefe del Departamento Control de Vectores, Gastón Canevaro, explicó los motivos del fenómeno. En diálogo con Radio U, sostuvo que “en 2023 tuvimos el brote más grande en la historia de la República Argentina”.
De la Redacción de El Norte
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La epidemia de dengue en la Argentina se intensificó durante el pasado mes de enero. La incidencia acumulada de casos de personas con el diagnóstico de la infección aumentó el 89% entre la primera y la última semana reportada.
Eran 38 casos por cada 100.000 habitantes en la primera semana de enero. Pasaron a ser 72 por cada 100.000 en la cuarta semana, según el último boletín epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación.
El año pasado, se registró la peor epidemia de dengue en el país, con récords de casos de muertes. También hubo marcas históricas en otros países de América por el avance de la epidemia de la infección transmitida por el mosquito Aedes aegypti.
En diálogo con Radio U, en el programa «Vamos Viendo», el Jefe del Departamento Control de Vectores, Gastón Canevaro, manifestó que “en 2023 tuvimos el brote más grande en la historia de la República Argentina”.
“El dengue tenía la particularidad de que se daban brotes en diferentes años. Es más, no todos los años había brotes, sino que era cada tres o cuatro años. Generalmente de octubre a mayo, que desaparecían cuando bajaban las temperaturas”, aseveró Canevaro.
“Al igual que a nivel país, San Nicolás tuvo un gran brote en 2020, que afectó, principalmente, a dos barrios de zona oeste: San Francisco y Ginés García. Pero, fue conjuntamente con la cuarentena por el Covid-19, por lo que no se pudo expandir a otras zonas por las restricciones que había en circulación”, agregó.
“No obstante, este año que pasó tuvimos la particularidad de que las provincias del noreste siguieron teniendo casos durante todo el año, aunque eran bajos. Entonces, se está volviendo una enfermedad endémica y no epidémica como se venía dando en forma de brote. Que ese brote continúa en todo el país desde el año pasado”, explicó.
Por el lado de San Nicolás, afirmó que ya tuvimos cinco casos “importados” y que se están estudiando algunos para determinar si son autóctonos o importados. “Recordemos que el mosquito no viaja, lo que viaja es la persona infectada, que luego de ser picado otra vez por el mosquito de la especia que transmite el vector, puede contagiar a otras personas y así se producen los brotes y se consideraría autóctono porque comienza a expandirse en esa región”, detalló el veterinario.
A nivel nacional
Desde fines de octubre hasta el último boletín se registraron 25 muertes por dengue. Los casos corresponden a las provincias de la región del Noreste. En 14 de los casos se pudo determinar el serotipo involucrado: 11 casos tenían al serotipo DENV-2 y 3 casos al serotipo DENV-1.
El 56% de los casos fallecidos eran personas de sexo femenino y 44% al masculino. La mediana de edad es de 33 años, con un mínimo de menor de 1 año y un máximo 83 y 12/25 corresponden al grupo de 30 a 39 años.
En 8 víctimas fatales se registraron comorbilidades, siendo las más frecuentes: enfermedad cardiaca, diabetes, obesidad e insuficiencia renal crónica. Hasta el momento, no se registraron datos sobre comorbilidades pre-existentes en los 17 casos fallecidos restantes.
Una de las razones de la epidemia es que la circulación del virus ha sido favorecida por la expansión de las poblaciones de mosquitos desde el Norte hasta el Centro, y la Patagonia -por sus temperaturas más bajas- se ha mantenido al margen. El aumento de las temperaturas promedio por el cambio climático y el fenómeno de El Niño también favoreció a los mosquitos.
Además, aún la población brinda poca atención a la prevención de la enfermedad, como la eliminación de los criaderos de mosquitos.