A cuatro días de un nuevo aniversario de la muerte de Fernando Báez Sosa, su mamá recuerda cómo era su hijo y asegura que desde su fallecimiento “se le fueron las ganas de vivir”. Además, descree del arrepentimiento de los rugbiers acusados y sostiene que es parte de su estrategia.
El 18 de enero de 2020, un grupo de jóvenes agredió y golpeó hasta la muerte a Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche de la ciudad de Villa Gesell. La víctima era el único hijo de Silvino y Graciela, quienes lo recuerdan con cariño, aunque no pueden quitarse el dolor de su cuerpo.
“Para nosotros el tiempo se detuvo. Vivimos de los recuerdos de Fernando, de tantas cosas lindas y hermosas compartidas con él. A pesar de que pasaron ya cinco años, para nosotros todo sigue igual. Para mí, la vida se acabó para siempre porque toda esa fuerza, toda esa alegría que tenía con Fer, ya no la voy a tener nunca más”, manifestó Graciela en una entrevista mantenido con TN.
“Tratamos de ayudarnos con Silvino en lo que podemos, porque él también pasa y sufre lo mismo que yo. Soñábamos siempre que un día Fernando se iba a recibir de abogado y era este año. Yo como madre siempre pensé que iba a llegar ese momento, pero no se pudo concretar porque se aparecieron en su camino y le arrebataron la vida. Todo quedó trunco. Yo lo considero mi gran abogado que está siempre a mi lado. A veces pienso en lo orgullosos que nos sentíamos cuando él terminó la secundaria y pienso ahora, que este año se recibía de abogado y que íbamos a vivir un día de tanta alegría, con tantas emociones que jamás llegarán”, reflexionó Graciela.
Sobre los asesinos de su hijo, quienes se encuentras alojados en una cárcel y aguardan a que quede firme la sentencia a prisión perpetua, Sosa no cree en su arrepentimiento y sostuvo que es una “estrategia” para que le bajen los años a la pena.
Se trata de Ciro Pertossi, Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi, quienes fueron condenados a prisión perpetua por el Tribual N° 1 de Dolores en febrero de 2023 bajo el delito de “Homicidio agravado por el concurso premeditado de una o más personas con alevosía”. Más tarde, la Cámara de Casación bonaerense quitó la alevosía, pero sostuvo la pena. De igual manera, Lucas Pertossi, Blas Cinalli y Ayrton Viollaz recibieron 15 años de prisión.
“Recuerdo cuando estaba en el juicio, y escuchaba todas esas palabras que dijeron de cómo discriminaban a Fer por su color de piel y que ya estando en el suelo todos le seguían dando patadas. No tuvieron piedad alguna por mi hijo y yo siento lo mismo, no les tengo compasión, solo deseo que paguen lo que hicieron”, expresó la mamá del joven.
“Eso de decir que no lo quisieron hacer, es una estrategia. Sabían lo que hacían, no eran menores, eran personas mayores que fueron con todo para asesinarlo. Festejaron y gozaron de haber asesinado a un inocente”, analizó Graciela en su nota con TN.