Yamila Cáceres estará sentada este jueves por primera vez ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 que deberá juzgarla por el homicidio de su hija recién nacida. La mujer está acusada de arrojar a su beba a la basura ocasionándole la muerte por asfixia. El cuerpo fue encontrado en el predio del ENTRE en agosto de 2021. El padre de la menor será juzgado por omisión.
De la redacción de EL NORTE
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Este jueves comenzará a ser juzgada Yamila Cáceres, la mujer acusada de haber ocasionado la muerte de su hija recién nacida arrojándola a la basura. El debate en principios se desarrollará en dos jornadas ante el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 en juicio técnico. Estarán sentados en el banquillo Yamila Cáceres acusada de ser la autora material del homicidio y su pareja, padre de la menor, a quien se lo imputa por omisión ya que la fiscalía considera que no pudo desconocer los hechos y que aun así no hizo nada para evitarlos. El cuerpo sin vida de la pequeña víctima había sido encontrado en agosto de 2021 en el predio de la Planta de Tratamiento de Residuos.
La progenitora, presunta homicida, llega al juicio cumpliendo prisión preventiva con beneficio de arresto domiciliario, mientras que el hombre permanece en libertad tras ser denegado el pedido fiscal de encarcelamiento. La causa había sido elevada a juicio el año pasado.
El aberrante hecho se conoció luego de que un trabajador de la planta de residuos de la empresa Entre SA encontrara el cuerpo sin vida de una beba que tendría entre 48 y 72 horas de nacida. El hallazgo se produjo el viernes 13 de agosto de 2021 en medio de la pandemia de Covid. En principios los investigadores manejaron la hipótesis de que había muerto por un golpe ya que el cadáver de la pequeña víctima presentaba traumatismo de cráneo, pero posteriormente la autopsia reveló que había muerto por asfixia en el camión de la basura.
La investigación comenzó sin mayores datos, con mucha incertidumbre y sin ADN para cotejar. Solo un objeto encontrado en el lugar podía ser la clave para resolver el caso: la menor estaba envuelta en una prenda que llevaba impresa una frase distintiva y que habitualmente era entregada de manera gratuita a personas necesitadas por una iglesia de la ciudad. Con ese indicio los investigadores llegaron a la sede de una congregación evangélica. Aunque allí no pudieron establecer la identidad de la persona a la que habían entregado la prenda, el hecho de que estuvieran muy cerca de individualizarla hizo que Yamila Cáceres, la progenitora de la víctima, se presentara ante la justicia. Confesó haberla dado a luz y arrojado a la basura, aunque intentó defenderse asegurando que la creyó muerta. La mujer fue inmediatamente detenida. El padre de la beba fue encontrado y aprehendido por efectivos de DDI días después del hecho en Villa Esperanza.
“Cristo te ama”
La fiscal Belén Baños encontró, entre los elementos de prueba hallados junto al cadáver de la beba, un chaleco de color rojo con la frase “Cristo te ama”. La investigación sobre esta pista los condujo hasta un templo evangélico situado en calle Carlos Calvo al 1100, donde reconocieron la prenda, pero no pudieron determinar a quién había sido entregada. Ese mismo día Yamila Cáceres de 25 años se presentó ante las autoridades para reconocer que la beba fallecida era su hija. Manifestó que sabía que estaba embarazada pero que creyó estar de menos tiempo de gestación, que tuvo “dolores de panza”, que cuando fue al baño se produjo el parto y que la chiquita había nacido muerta, que por eso la arrojó a la basura. Contradiciendo esa declaración los resultados de la primera autopsia habrían revelado que el nacimiento se produjo con gestación a término, que la beba vivió entre 48 y 72 horas, y que había muerto por asfixia, en la compactadora de deshechos. Yamila Cáceres está acusada de haber arrojado viva a su hija a la basura dos o tres días después de nacer.
Yamila Cáceres cumple arresto domiciliario luego de permanecer varios meses en una cárcel de Junín. El padre de la beba, quien también está imputado, permanece en libertad porque el juez no hizo lugar al pedido de prisión preventiva efectuado por la parte acusadora. El hombre había sido sobreseído en un primer momento, pero la fiscalía apeló la decisión, le fue revocado ese sobreseimiento y también será llevado a juicio, la fiscalía sostiene que habría responsabilidad por lo menos por “omisión”.