Tras la dura separación de su hermana con Rolando Barbano, Iliana Calabró contó cómo ve a Marina por estos días.
Meses atrás, Marina Calabró y Rolando Barbano tuvieron un romance que terminó rápidamente.
Semanas después de esa ruptura, y aún con los rumores latentes de una posible reconciliación, Marina le dedicó su premio Martín Fierro a Barbano, pero él no estuvo muy cómodo con esa situación y, ambos terminaron confesando que ya no estaban más juntos.
Ya alejada del programa de radio donde trabajaban juntos, Calabró se tomó unos días de vacaciones y anduvo por las playas de Miami.
Pero como parece que el tema no tiene fin, quien dio su opinión sobre cómo se encuentra su hermana, fue Iliana Calabró quien habló al respecto. “Marina está muy bien. Le hizo muy bien tomarse esas extensas vacaciones de cuatro días, pero volvió bárbara. Es otra, te juro. Está muchísimo mejor que cuando la despedí”, afirmó en una entrevista con Socios del espectáculo.
Y se contentó por el cambio que está viviendo Marina. “Hace bien cambiar de aire. Volver a encontrarse con afectos que la acompañaron en otro momento de su vida y a reconectarse con ella misma. Con estas vivencias del pasado que te hacían bien, todo lo que no sea tóxico, que te dejó una huella y que hoy se mantiene tan bien viva como cuando la dejó. Denota el cambio de vibra”.
“A veces una misma, por no soltar, se va intoxicando de algo que no está bien y que hay que soltar. Uno no puede remar contra la corriente. Uno se tiene que soltar y seguir para lo nuevo que se viene preparando”, aseguró, al ser consultada por si Marina estaba envuelta en un <vínculo tóxico>.
“Creo que fue un cambio que le hizo bien. Como que el premio marcó un final y ahora vienen cosas distintas, nuevas”, resaltó la exvedette. “El Martín Fierro como que selló una etapa. Se fue por la puerta grande y con todo el agradecimiento que esa etapa le dio y ese reconocimiento”, sumó Iliana.
Cuando le pidieron opinión sobre la dedicatoria de su hermana a Barbano, Iliana fue sincera y dijo: “Me parece que está bien, que eso fue lo que ella sintió que tenía que hacer y también me parece que está bien que el otro se haga, o no, cargo porque es lo que uno siente y lo que a uno le pasa. Entonces, si ella tenía la necesidad de dedicárselo, fue franco. Fue sincero. Y si al otro no le nació, es porque al otro no le nació. No hay que forzar las cosas”.
