Los restos de Juan María Traverso fueron velados este domingo en la Parroquia Cristo Salvador de Villa Ramallo. Por allí desfilaron numerosas personalidades del automovilismo nacional para brindarle el último adiós al “Flaco”, que falleció el sábado a los 73 años. Más de 300 personas lo despidieron con aplausos al finalizar el velatorio.
El automovilismo argentino perdió a un ídolo. A un distinto, dentro y fuera del auto. Y Ramallo perdió además a un vecino, un hombre que nunca se olvidó de sus raíces, siempre dispuesto a ayudar a su comunidad. Quizás la tarde fría y gris del domingo haya sido un reflejo del alma de esas miles de personas que lo lloran desde el sábado a la tarde, cuando se conoció la lamentable noticia de su fallecimiento.
Pasado el mediodía, los restos de Juan María Traverso fueron velados en la Parroquia Cristo Salvador de Villa Ramallo. Durante cinco horas, fue incesante el desfile de vecinos, conocidos, amigos y personalidades del ambiente automovilístico que se acercaron para brindarle el último adiós al Flaco.
El presidente de la ACTC, Hugo Mazzacane, viajó especialmente desde Termas de Río Hondo (donde se disputó la fecha del TC) para decir presente en la despedida, aunque no realizó declaraciones. También estuvo el “Puma” Oscar Aventín, ex presidente de la ACTC, amigo, compañero y rival histórico de Traverso en sus épocas gloriosas. “Lo voy a extrañar porque realmente tuvimos una linda relación. Aunque muchos decían que no era fácil llevarse bien, yo creo que sí lo era, ya que era un tipo frontal. Cuando se ponía áspero decía ‘bueno, la seguimos otro día’”, relató Aventín.
Otro reconocido “contrincante”, el “Toto” Miguel Ángel Etchegaray, expresó: “Realmente ésta es una situación muy triste, es el final de un libro, no de una etapa. Dejó una huella tan grande que es muy difícil de olvidarlo. Yo me acostumbré a correr sin él muy pocas carreras porque no soporte no poder correr contra él y dejé por eso, entre otras cosas”.
Además, agregó una anécdota en el cual contó como mejoró su relación: “En aquel momento peleábamos contra el Automóvil Club Argentino, estábamos los dos suspendidos y sancionados, y ahí realmente yo lo conocí al Flaco y las charlas que tuvimos en el séptimo piso de la CDA del ACA donde un día nos hacían esperar desde las siete de la tarde hasta las once de la noche que salía la reunión, y el flaco decía bueno vamos a tirarle todos los expedientes al diablo para que no nos sorprendan”, manifestó el ex piloto.
Dirigentes de la Asociación Argentina de Volantes, entidad que Traverso presidió hasta sus últimos días, también estuvieron presentes durante toda la jornada del domingo. Sobre las 18.00, familiares y amigos trasladaron el féretro desde el interior de la capilla hasta el coche fúnebre, en el momento cúlmine de la emoción. Cientos de personas lo esperaron en la calle para brindarle un aplauso que se hizo sentir en los oídos y en el alma.
El Flaco se transformó en leyenda.