El piloto alemán Mick Schumacher protagonizó un impactante accidente en el Gran Premio de Mónaco de la Fórmula 1, al perder el control de su vehículo y chocar contra las muros que rodean la pista.
La dura colisión, ocurrida en la vuelta 35, dejó como saldo la rotura total del auto, que quedó partido en dos con la parte delantera completamente separada de la trasera, mientras que Schumacher sorpresivamente resultó ileso y logró salir del vehículo por sus propios medios, pese a la asistencia de la organización.
El piloto de Haas tuvo que abandonar la competencia y luego se dispuso la bandera roja para detener la carrera, que ya había sido retrasada por las condiciones climáticas, para poder reparar los muros de contención que quedaron muy dañados a raíz del accidente, lo que llevó a reanudarla posteriormente por tiempo y no por cantidad de vueltas.