Hoy se celebra este día con el fin de rendir un merecido homenaje a todos los enfermeros y enfermeras, que a nivel mundial realizan esta labor hacia la humanidad. Asimismo, se rinde tributo a Florence Nightingale, quien nació un 12 de mayo y es considerada la fundadora de la enfermería moderna.
Entre 1853 y 1856 tuvo lugar la llamada guerra de Crimea, en la que se enfrentaron el imperio ruso contra una coalición de países que incluía a Reino Unido, Inglaterra y el Imperio Otomano. Durante el conflicto muchos soldados fueron heridos y murieron porque no había nadie para tratarlos. En ese momento, una enfermera llamada Florence Nightingale se ofreció como voluntaria para ir al campo de batalla y cuidar de los soldados heridos, incluso salvar sus vidas. Se estableció en el Hospital Barrack, Scutari, y desde allí reformó los servicios de atención médica y de enfermería.
Florence se hizo muy reconocida por su excepcional labor humanitaria y su cruzada por el avance de las medidas de salud pública en todo el mundo, incluso se la llamó la “diosa linterna”.
Una vez finalizado el conflicto, en 1860, Florence creó una escuela de enfermería, que alcanzó gran fama y proveyó de muchas enfermeras al mundo. Dos años después de su muerte, en 1912, el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) estableció el 12 de mayo -día de nacimiento de Florence- como Día Internacional de la Enfermería.
La enfermería es una profesión a través de la cual se pone en práctica la atención de pacientes que necesitan atención médica por presentar distintos tipos de enfermedades y trastornos de salud, que necesitan cuidados especiales.
Esta especialidad requiere de personas verdaderamente comprometidas y amantes de su trabajo, ya que requiere de ciertas características humanas que les permita realizar un servicio de calidad soberana y colaborativo.