El barrio Parque Sur es uno de los tantos que posee contenedores diferenciados por colores, con el objetivo de separar los distintos tipos de residuos. A esta gran idea, según un vecino, le falta una cosa: carteles escritos. El motivo del pedido de Raúl Llusá se debe a que muchas personas “no conocen el significado de los colores” que poseen los contenedores.
Llusá destacó la importancia de esta iniciativa por parte del Municipio: “Es un avance que me parece genial, no solo aquí sino que los vi en otros lados. Se trata de unos contenedores muy sencillos, hechos en plástico, y tienen la ventaja de que el vecino camina cien metros y puede separar. Formo parte de un movimiento internacional, en el cual promovemos iniciativas para reducir el impacto ambiental, reutilización de elementos reciclables, uso prudente del agua y otras series de cosas; por eso celebro esta noticia”, explicó.
El vecino de Parque Sur se “alegró mucho” cuando colocaron los tres contenedores, pero asegura que intenta concientizar sobre lo importante que sería poder identificarlos con carteles.
“A veces, en un barrio el amarillo es plástico y en otro es cartones. Entonces habría que universalizar e identificar con carteles. Esto también es necesario porque existen personas que tienen dificultades para diferenciar los colores”, manifestó.
En ese sentido, Llusá insistió: “Es una iniciativa magnífica, que hay que darle un pasito más para que sea aún mejor. Felicito a quienes tuvieron la idea y los animo a mejorarlo un poco, identificando, para que el vecino sepa dónde debe poner los residuos”.
“Además, hay que trabajar en la conciencia vecinal. Estos no son tachos de basura para tirar cualquier residuo. La basura orgánica, que no tiene reutilización, tiene que ir en las bolsas correspondientes para que se las lleve el chatín. Esto es solo para basura reciclable”, finalizó.