La decisión surgió hace instantes de un plenario de secretarios generales celebrado en Córdoba y consiste en 59 horas de paro para la próxima semana, con movilización hacia dependencias administrativas de Ternium. Y otros cese de actividades por 72 horas para la otra semana.
Luego de fracasar este jueves una audiencia paritaria con las cámaras empresarias, la conducción nacional de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y secretarios generales de cada una de las seccionales celebraron este viernes un plenario en Córdoba. Se definió allí un duro plan de lucha con movilización y un total de 131 horas de cese de actividades en las empresas.
El plan nacional de lucha anunciado por el gremio incluye una primera etapa para el martes próximo, 18 de julio. Para ese día, la decisión es la de una movilización hacia las torres Catalinas en la ciudad de Buenos Aires, donde funciona la sede administrativa de la siderúrgica Ternium. Mientras eso ocurra, habrá un cese de actividades desde las 10:00 hasta las 21:00.
La segunda etapa incluye un paro por 48 horas para las jornadas de jueves 20 y viernes 21.
En caso de no existir avances en cuanto a la pretensión salarial, la tercera etapa consiste en un paro por 72 horas para los días 26, 27 y 28 de julio.
“Paciencia agotada”
La dura decisión fue comunicada a través de un escrito no menos contundente. “Una parte del sector empresario –plantado sobre la depresión real del salario producida durante los sucesos extraordinarios «macrismo y pandemia»– pretende perpetuar un proceso de acumulación donde la realidad social, política y económica nacional se desacople del destino de sus empresas y los bajos salarios constituyan el secreto a voces del aumento de sus riquezas”, aseveró el gremio conducido por Abel Furlán y el nicoleño Naldo Brunelli.
También advierten enfáticamente que “por primera vez, en los 80 años de historia de la Unión Obrera Metalúrgica, el trabajador percibe un salario por debajo de la canasta básica alimentaria y apenas encima del salario mínimo, vital y móvil, luego de aportar 189 horas mensuales de fuerza de trabajo a la producción industrial”.
Y completan: “Habiéndose agotado la paciencia de quienes nos sobran días para llegar a fin de mes, de quienes trabajamos más y ganamos menos, vamos a luchar por la recuperación del salario y el valor de nuestro trabajo como la base de la dignidad del ser humano”.