Largas colas se podían observar desde el domingo hasta ayer en las estaciones de servicio de GNC del partido de Ramallo, tanto en la ciudad cabecera como en Villa Ramallo. Las filas de vehículos, que en algunos casos llegaban a más de 300 metros, mostraban la complejidad que les tocaba atravesar a muchos vecinos que utilizan el gas como combustible para poder trabajar.
Según fuentes consultadas, el problema en la provisión del suministro se debió a la humedad en los caños que como consecuencia del frío produjo congelamiento y no permitió que llegue bien al punto de venta.
En tanto, en las últimas horas confirmaron que estuvieron presentes técnicos de la empresa Litoral Gas analizando la situación.
Cuando un vehículo iba a realizar la carga se encontraba con que en algunos casos podía cargar hasta 200 pesos y después se cortaba el suministro de manera automática. La situación era provocada por el congelamiento de los caños –informaron– y esto derivaba en que no saliera más gas.
Lo llamativo es que solamente se produjo esta anomalía en Ramallo y Villa Ramallo, no así en la estación de GNC de la Ruta 9 en el kilómetro 212, donde el despacho del combustible era normal.
Una de las personas consultadas señaló que esperaban que el fluido se restablezca para lo que resta de la semana. Mientras tanto, las filas en las estaciones de servicio en las últimas horas fueron un denominador común.