Diciembre llegó en plena negociación para llegar a un acuerdo con el FMI y con la negativa de la oposición a votar el proyecto de Presupuesto 2022. El Gobierno de Alberto Fernández entrará al 2022 con el desafío de buscar consensos para delinear los últimos dos años de su gestión.
Las elecciones legislativas de medio término, el avance de la campaña de vacunación contra el coronavirus y los incipientes índices de recuperación económica caracterizaron en el plano político el 2021, que cierra en plena negociación del gobierno de Alberto Fernández para llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El año comenzó con un respiro respecto a la situación epidemiológica por el coronavirus -el virus que irrumpió en el mundo en el 2020-, lo que posibilitó una muy buena temporada turística, pero entre marzo y abril, las cifras de contagios y muertes volvieron a subir en lo que constituyó la segunda ola de la pandemia, y debieron implementarse nuevas restricciones.
Vacunas
En este escenario, la llegada de vacunas fue una bocanada de aire que permitió, a medida que avanzaban las inmunizaciones con primeras y segundas dosis, amesetar primero el crecimiento de casos y luego reducirlo.
Así, tras la llegada en la Navidad del 2020 del primer lote de vacunas Sputnik V, a partir de marzo comenzaron a llegar las primeras dosis de AstraZeneca, a lo que siguió el desembarco de lotes en forma permanente y continua proveniente desde diferentes países, la mayoría a través de vuelos especiales de la aerolínea de bandera.
Ese flujo ininterrumpido de vacunas permite cerrar el año 2021 con más de 90 millones de dosis de vacunas recibidas y más de 73 millones aplicadas a todos los segmentos etarios, incluidos niños y adolescentes, pese a los pronósticos agoreros de varios sectores opositores y de los medios de comunicación.
El stock de vacunas en el país permitió en los últimos meses que Argentina incluso donara casi 2 millones de dosis a distintos países de Asia, Africa y América Central, en sintonía con la voluntad del presidente Alberto Fernández, expresada en todos los foros internacionales de los que participó durante el año, sobre la necesidad de un reparto equitativo de vacunas en el mundo, lo que implica una actitud solidaria de los países con mayor acceso hacia los de menores posibilidades.
El avance del plan de vacunación permitió ir disminuyendo las restricciones y posibilitó la apertura de la mayor parte de las actividades sociales, comerciales e industriales, con protocolos acordes de cuidado, lo que no tardó en mostrar que el camino de la recuperación había comenzado.
Elecciones de medio término
El avance de la vacunación permitió también llegar a un acuerdo entre oficialismo y oposición que posibilitó que se modificara -por única vez- el cronograma electoral de cara a las elecciones legislativas de medio término, para permitir que se llegara a las urnas con mayor cantidad de gente inmunizada y con protocolos acordes.
Así, las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias se realizaron en septiembre, en vez de en agosto, y las generales en noviembre en vez de octubre, en lo que fue un comicio inédito para la historia argentina.
Después de la derrota del oficialismo en setiembre, sobrevino una discusión interna en el Frente de Todos, cuando la vicepresidenta Cristina Fernández hizo pública la necesidad de un “relanzamiento” del Gobierno y distintos ministros y funcionarios pusieron su renuncia a disposición.
A los pocos días, se reformuló el gabinete nacional con el objetivo de dinamizar la gestión y afianzar la llegada directa a los sectores más vulnerables.
De este modo, el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, fue designado como jefe de Gabinete en reemplazo de Santiago Cafiero, en una serie de cambios que incluyeron la llegada de Aníbal Fernández al Ministerio de Seguridad y de Julián Domínguez en la cartera de Agricultura, entre otras.
Luego de una campaña enfocada en acciones de cercanía y escucha del electorado en el territorio, y de haber relanzado la gestión de Gobierno con medidas clave, el Frente de Todos logró remontar el resultado en los comicios de noviembre.
Con el recambio de 127 diputados y 24 senadores, las elecciones de medio término dejaron al oficialismo en el Senado como primera minoría y en Diputados el Frente de Todos tendrá, a partir de ahora, el desafío de reconstruir una nueva mayoría con los bloques provinciales de Provincias Unidas y el Interbloque Federal para sancionar las leyes claves, tras el rechazo opositor al proyecto de Presupuesto.
Juntos por el Cambio
Por su parte, la coalición opositora cierra un año marcado por el triunfo en los comicios de medio término y la estrategia posterior de escalar la confrontación contra el Gobierno hasta el punto de votar el rechazo al Presupuesto 2022, lo que le valió acusaciones de “irresponsabilidad institucional” y generó críticas incluso en la propia alianza, como la Coalición Cívica y el flamante titular del radicalismo, Gerardo Morales.
En la convivencia interna, la disputa por espacios de poder dentro de la UCR tensionó el vínculo entre el sector mayoritario del partido y la línea porteña de Evolución y tuvo como correlato una dispersión récord en la Cámara de Diputados, donde emergieron diez bloques y monobloques una vez que asumieron los nuevos legisladores.
Las contradicciones entre “halcones” y “palomas” del PRO también aportaron otro factor de disputa y desconfianzas cruzadas, sobre todo en la primera parte del año.
La situación de la coalición opositora, en tanto, también se vio atravesada por la situación judicial del expresidente Mauricio Macri, en el marco de su citación judicial para prestar declaración indagatoria por el espionaje ilegal a las familias de los tripulantes del ARA San Juan.
Mientras tanto, la llegada de las vacunas y el avance del esquema de vacunación permitió al Gobierno retomar el camino de la recuperación económica, el objetivo que Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner se habían propuesto al asumir el Gobierno, el 10 de diciembre de 2019, y que a 99 días de asumir se vio superado por la urgencia de reforzar el sistema sanitario frente a la pandemia.
Mensaje
En el mensaje pronunciado el 1 de marzo durante la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, el Presidente ratificó la voluntad de su Gobierno de sacar a la Argentina adelante, convencido de que la peor parte de la tormenta había pasado y era momento de volver a generar las condiciones para que el país y su gente también lo vivan así.
En este contexto tomó protagonismo el plan de obra pública, que tomó el rol del “motor de la recuperación” con 3.000 obras contempladas en todo el país para llegar a más de 35 millones de argentinos y a 2.300 municipios.
Otras medidas de la pospandemia completaron esta perspectiva de reactivación económica que busca el Gobierno, como la iniciativa de convertir los planes sociales en empleo genuino y registrado en el sector privado, oficializada mediante un decreto el 19 de octubre.
Se sumó la tarea desarrollada por el Consejo Económico y Social (CES), liderado por Gustavo Beliz, como un motor de acuerdos para generar “desarrollos colectivos” y “un nuevo pacto social fundado en la solidaridad” y “reconstruir el federalismo”.
El objetivo de “llegar a todos y todas” mostró su sentido más federal con la realización de reuniones de Gabinete en diferentes ciudades del país -como Rosario, Comodoro Rivadavia y Tucumán-, las llamadas capitales alternas creadas por ley, que llaman a abrir la mirada hacia todo el territorio nacional frente al centralismo histórico que representa la ciudad de Buenos Aires.
En la noche de los comicios legislativos, el Presidente habló del inicio de la la “segunda etapa” de la gestión, que tiene el horizonte de los dos años por venir y el desafío de la recuperación con la pesada mochila que representa la negociación con el FMI de una deuda contraída por la anterior gestión.
El Presidente ya dejó claro que el acuerdo al que se llegue con el Fondo no será a costa de los argentinos, ni de su crecimiento y por ese motivo las negociaciones con el organismo multilateral de crédito se presentan extensas.
Ómicron
El año culmina con el avance de la variante ómicron en el mundo, y la aparición de los primeros casos en el país, por lo cual el Gobierno decidió acelerar la aplicación de terceras dosis de vacunas, y apuesta a una exitosa temporada de verano en los principales centros turísticos para apalancar la recuperación económica.
Con la negativa de la oposición a votarle el proyecto de Presupuesto en el Congreso, el Gobierno de Alberto Fernández entrará al 2022 con el desafío de cerrar las negociaciones con el Fondo y la búsqueda de consensos en torno al Programa Económico Plurianual que delineará los últimos dos años de su gestión.