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sábado, diciembre 14, 2024
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Nicolás Arámburu: “Tuvimos una última parte de año soñada para cualquier entrenador”

Para conocer su análisis en relación al cierre de año de su equipo, EL NORTE conversó con el entrenador de Somisa, reciente campeón del torneo Clausura de la Primera local, después de haber sido subcampeón del Prefederal de la Región CAB 1. “Jugamos un básquet de alto nivel”, destacó.

De la Redacción de EL NORTE
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Somisa cerró el 2023 con un festejo al haber conseguido el título en el torneo Clausura de la Primera local, después de su victoria en el cierre del Final Four sobre Regatas, rival que le había ganado las últimas tres finales en el ámbito nicoleño, y que una semana antes lo había derrotado en la definición del Prefederal de la Región CAB 1.

Para conocer su opinión sobre este cierre de temporada EL NORTE conversó con Nicolás Arámburu, quien en primer lugar comentó que “la verdad que las sensaciones fueron muy buenas, desde el primer momento, primero por la elección del equipo y el equipo que se formó, y después por los resultados obtenidos”. El entrenador contó luego que los somiseros lograron “armar una familia donde se ensamblaron muy bien los chicos de afuera y los chicos de acá, algo que siempre se busca y muchas veces no se da”. Y sostuvo que “esto tiene mucho que ver con lo que hicieron los chicos en la parte humana y lo que cada uno trajo”. “Entonces ahí se armó realmente un equipo muy unido dentro y fuera de la cancha”, apuntó.

En cuanto a lo deportivo, Arámburu indicó: “Fuimos jugando los dos torneos, buscando lo mejor y la puesta a punto para llegar de la mejor manera a los play-offs, tanto en lo físico, lo técnico, lo táctico y creo que en eso estuvimos bien en la planificación, con el cuerpo técnico y los jugadores”. “Todos entendieron el compromiso y el trabajo que había que tener para llegar de la mejor manera al final del año. Y tuvimos una última parte soñada para cualquier entrenador porque jugamos un básquet de alto nivel, jugamos bien todos los partidos y al margen de un resultado positivo o negativo uno ya estaba súper contento porque realmente el equipo jugó muy bien”, manifestó.

En ese sentido Niky, precisó: “Al buen juego lo demostró en el Prefederal y lo volvió a demostrar en la final local, y la verdad que súper satisfecho y feliz porque se corona un gran año en lo deportivo jugando en un básquet muy bueno”.

En relación a ello, Arámburu agregó: “Se jugó un poco a la filosofía que buscamos nosotros, un juego dinámico pero inteligente a la vez, equipos aguerridos, defensivos, inteligentes también y eso se va trabajando día a día”. “Cada uno entendió también su función, su rol, eso es fundamental, y creo que todos, del primero al último jugador, juvenil o mayor, hicieron un trabajo enorme para que el equipo esté siempre por encima”, remarcó.

Por otro lado, consultado acerca de si tomó la obtención del campeonato de la ABSN como un merecido premio a estos meses de trabajo dentro de este nuevo proceso, Arámburu confesó que “no hubiese sido una sensación amarga perder con Regatas otra vez”. “Les dije a los chicos que nosotros habíamos jugado muy bien los dos partidos de la final del Prefederal ante un rival de jerarquía que venía derecho en su cancha y los dos partidos dominamos casi todo el encuentro y que nos costó cerrarlos”. “Pero fuimos superiores, no nos tocó ganar, ganó el equipo que por ahí a lo largo del torneo demostró que había perdido un solo partido, y que en líneas generales había sido el mejor”, evaluó. “Y después en la final del local pasó lo mismo -marcó-, volvimos a dominarlo, volvimos a jugar bien, volvimos a sacarle la diferencia, pero esta vez más allá que se volvieron a venir y que estuvieron empatados, incluso pasaron al frente, el equipo nunca perdió la calma. Y bueno, esta vez la pelota entró, así el básquet”. Al mismo tiempo el DT valoró que “lo bueno es que el equipo volvió a jugar bien y se demostró a sí mismo el carácter y la personalidad”. “Y si no se daba, la verdad que nos quedaba esa sensación rara pero realmente contentos porque el equipo estaba jugando bien y eso es lo que estábamos buscando”.

Y para sumarle al análisis de Arámburu hay que decir que hubo además en el medio de todo este semestre, justo cuando se definían las competencias, una especie de reconfiguración del equipo en Somisa por la lesión de Gerónimo Ramallo, que era “el jugador franquicia”, el que absorbía mucho juego en ofensiva, el que tenía entre 20 y 25 posibilidades de gol por partido, goleador, con 25 puntos de promedio por juego.

Es más, en ese momento se vio la madurez y la solidez del plantel, los recursos, porque se empezó a jugar otro básquet, todavía más compacto, ya con Méndez pasando a tomar el liderazgo y con Mena haciéndose cargo también de su rol dominando en el juego interior. Al respecto, el técnico puntializó que “el equipo se tuvo que sobreponer a diferentes situaciones adversas” y dijo que”todos entendieron que tenían que dar un plus porque había que reemplazar a un jugador que para la estructura del equipo es muy importante”. “Cada uno dio más de lo que por ahí tenía porque fue un cuestión de necesidad -resaltó-, como Axel que demostró ser un líder nato, algo lo que con nosotros fue haciendo en los entrenamientos y en cualquier momento se sabía que él por su carácter y su personalidad iba a hai, o como Mena, un excelente jugador, que para nosotros fue determinante, no solamente en la pintura sino también que le agregó gol exterior, con su presencia para defender y rebote y con su personalidad y su carisma dentro del equipo fue fundamental, lo mismo que Sánchez, Ramiro es un capitán con todas las letras y llevó adelante el grupo como realmente lo tiene que hacer un capitán”. “Creo que en líneas generales todos estuvieron por encima del equipo y pensaron solo en lo colectivo y ahí estuvo un poco el secreto también”, señaló.

Pensando en la Liga Federal que se viene para Somisa desde el 17 de febrero, Arámburu adelantó que “la idea es seguir mejorando el funcionamiento colectivo” y que “ahora el primer desafío es seguir jugando bien, y para eso se tiene que entrenar bien, se tiene que planificar bien y tienen que estar todos bien físicamente y mentalmente como estuvieron en esta última parte”. “Tenemos un plantel con variantes, con jugadores que pueden jugar en distintas posiciones y un equipo largo y competitivo. Obviamente que vamos a apostar a jugar lo mejor posible y eso nos va a dar más triunfos que derrotas”, sentenció Arámburu, ilusionado de cara al futuro de los del barrio, quienes, con ese horizonte a la vista, parten de un gran presente.