Cientos de farmacias bonaerenses comenzaron a limitar la venta de medicamentos a los afiliados de obras sociales y prepagas debido a problemas financieros de larga data que se ven exacerbados por la inflación creciente de los últimos meses. “La rentabilidad de la farmacia se ve muy afectada por los pagos a tan largo plazo porque el ritmo inflacionario es muy vertiginoso”, apuntó Nicolás Troffe, coordinador del Colegio de Farmacéuticos de San Nicolás, aunque afirmó: “Cada colega va tratando de no dejar sin medicación a los pacientes”.
De la Redacción de EL NORTE
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En los últimos días, los inconvenientes con la venta de medicamentos por cobertura se agudizaron en las farmacias bonaerenses debido al cambio de condiciones en la provisión y la cadena de pagos que está provocando la crisis económica. Con lo cual, cientos de farmacias de la provincia de Buenos Aires comenzaron a limitar la venta de medicamentos a los afiliados de obras sociales y prepagas.
“La situación es crítica porque, dentro del contexto económico en el que estamos, las financiaciones a la seguridad social a más de 30, 60 o 90 días hace muy difícil la sustentabilidad de los convenios, y la rentabilidad de la farmacia se ve muy afectada con estos pagos a tan largo plazo porque el ritmo inflacionario es muy vertiginoso. Cuando cobramos ese dinero a 60 o 90 días está totalmente depreciado”, sostuvo en diálogo con EL NORTE Nicolás Troffe, coordinador del Colegio de Farmacéuticos de San Nicolás.
A la vez que, indicó, se encuentran expectantes de la postura del Colegio central de la provincia de Buenos Aires en relación a una “directiva clara de corte o no”.
Negociaciones en curso
El Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires y la Confederación de Farmacias Bonaerenses (Cafabo) aseguran que la inflación y la volatilidad de precios complicaron sus ventas con descuento porque reciben el pago por parte de las financiadoras 60 y 90 días más tarde, un plazo que los comercios del sector buscan reducir mediante negociaciones.
“Se están llevando a cabo negociaciones con las principales obras sociales que pueden influir dentro de la economía de cada una de las farmacias y, a su vez, cada farmacia, cada colega va tratando de no dejar sin medicación a los pacientes buscando los mecanismos con los laboratorios que sí nos otorgan más plazos como para amortizar un poco la falta de pago o plazo tan extenso de las obras sociales”, comentó Troffe.
Al tiempo que advirtió que “hay farmacias que no pueden viabilizar este choque económico, no pueden mantener el stock, la reposición, por la falta de dinero a raíz de los pagos tan extensos que hacen las obras sociales. Y, de pronto, pueden llegar a restringir de acuerdo a la medicación o a la obra social”.
A ello se suma que muchos proveedores están acortando los plazos y créditos a las farmacias para solicitar los medicamentos y hacer las entregas. “Si están tirando de los dos lados, las obras sociales que no pagan y los proveedores que nos achican los créditos, es muy difícil la situación y pueden crearse focos en algunos lugares donde no se pueda dar esa prestación”, graficó el farmacéutico y concluyó: “Lo que estamos haciendo ahora las farmacias es tratar de seguir entregando la medicación a los pacientes, y acomodar los plazos de pago de la seguridad social a la nueva realidad que estamos viviendo. Cuanto más grande es la obra social o la prepaga más nos afecta. Hoy no hay una directiva de no atención”.