Casi tres horas después, concluyó la audiencia donde todas las partes detallaron sus apelaciones frente a los jueces de la Cámara de Casación de La Plata.
Finalizó la audiencia clave por la condena de los rugbiers en la cual todas las partes del caso Fernando Báez Sosa detallaron sus apelaciones frente a los jueces de la Cámara de Casación de La Plata.
A la salida de la Sala II, Silvino y Graciela, papás del joven asesinado, hablaron sobre lo que vivieron dentro: “Cuando la Fiscal habló y leyó los argumentos me sentí fuerte”.
Asimismo, remarcó que el tribunal le dejó mucha confianza: “Están en un lugar complicado, hicieron todo lo posible para safar pero como pasó en Dolores no los veo arrepentidos”, ratificó Silvino.
En las afueras de la Cámara de Casación, y mientras los rugbiers esperaban a subir al camión de la Policía para volver a la cárcel de Melchor Romero, Fernando Burlando explicó que la decisión de los jueces Mario Kohan, Fernando Mancini Hebeca y María Florencia Budiño “no tiene un tiempo determinado”.
“Le dieron la oportunidad de que todos hablen pero solo lo hizo Máximo Thomsen que reprodujo una idea central que pusieron sus abogados en el recurso de casación”, detalló Burlando.
“Vemos algunas fallas en los razonamientos de la sentencia y por eso vamos a seguir estando atentos a todo lo que va a suceder en la causa”, expresó.
Como sucedió en casi todas las audiencias en el TOC 1 de Dolores, los papás de la víctima estuvieron presentes y escucharon todos los argumentos.
También se comprobó que en la sala había familiares de alguno de los jóvenes condenados a prisión perpetua y a 15 años de cárcel.