La actriz comentó en una entrevista que decidió alejarse definitivamente del cine por el Burnout. La razón de estar “quemado por el trabajo”.
“Sufro de burnout, como Sandra Bullock y Brad Pitt”, comentó la actriz Graciela Borges al anunciar que decidió alejarse definitivamente de los rodajes cinematográficos por esa causa. En una entrevista con la agencia de noticias Télam, Borges contó que durante sus últimos trabajos en el cine sufrió sensaciones asociadas al “agotamiento laboral”.
¿Qué es el burnout?
El burnout o síndrome del trabajador quemado fue incluido en 2019 por la Organización Mundial de la Salud en su Clasificación Internacional de Enfermedades. Las presiones, las jornadas extenuantes, las fechas límite para cumplir con esa tarea que demandaría más tiempo, el agotamiento son algunas de las causas que llevan a muchos a sentirse “quemados” por el trabajo. En Argentina, según sondeos recientes, es un problema extendido.
Estadísticas del síndrome en el país
Dos nuevos estudios llaman la atención respecto al bienestar de los argentinos: en uno de ellos, realizado por la Universidad Siglo 21, se señala que 6 de cada 10 no son felices y que casi 4 de cada 10 tiene burnout, es decir, se siente “quemado” por el trabajo.
En tanto, en un sondeo realizado por Bumeran -la empresa de clasificados laborales online- casi 9 de cada 10 encuestados en Argentina manifestaron síntomas de burnout, la cifra más alta obtenida en la región.
En ambos casos, el ambiente y las exigencias laborales se presentan como los principales responsables del aumento en los niveles de estrés y se señala a los jóvenes como el segmento más afectado.
Los resultados del estudio de la Universidad Siglo 21 confirman una tendencia detectada hace un año, cuando en el análisis entraron en juego las consecuencias de la pandemia de Covid-19 y las restricciones derivadas de la emergencia sanitaria.
En el actual trabajo, los investigadores utilizaron la “Escala de Satisfacción con la Vida” (SWLS, por sus siglas en inglés), un instrumento que también contemplan para sus estudios organismos internacionales tales como UNESCO y la Organización Mundial de la Salud (OMS). A partir de los resultados obtenidos, advirtieron que los niveles de estrés se encuentran en aumento, en paralelo con la disminución de la felicidad.
Qué es y cuál es el impacto del burnout
La OMS define este síndrome como un estado general de agotamiento físico, emocional y mental generado por situaciones de estrés crónico en el ámbito del trabajo. Entre las causas del burnout a nivel local, se indica que los entornos laborales poco favorables, con un clima que definen como “tóxico”, suelen ser el principal detonante.
“Por ejemplo, cuando una empresa expone de manera continua a sus colaboradores a una carga excesiva de trabajo, cuando tienen poca autonomía, cuando no son escuchados o cuando hay una ausencia de apoyo del entorno; todas estas situaciones pueden generar que los equipos de trabajo se lleven siempre trabajo a casa, no logrando terminar sus tareas en el horario laboral”, manifiestan.
Esto da como resultado que se trabaje con altos niveles de ansiedad, lo que deviene no solo en falta de motivación sino también, paradójicamente, de productividad. Lo emocional no es considerado un recurso estratégico para el desarrollo del país y eso debe cambiar. Se necesitan acciones sistemáticas por parte de las organizaciones, empresas e instituciones educativas orientadas a promover el bienestar y la felicidad de la población.
Los más estresados de la región
Según la encuesta Burnout Bumeran (un estudio regional basado en la participación de 4820 personas, 1258 del país), los argentinos son los más “quemados” de la región, dado que el 86% dice experimentar burnout, un número que creció respecto a lo que ocurría en 2021. La media de la región es 81%.
Pero, ¿qué es lo que estas personas trabajadoras sienten? El 46% experimenta falta de energía o cansancio extremo, el 37% negativismo o cinismo en relación a tu trabajo, el 21% falta de eficacia para trabajar y el 44% todo lo anterior. Solo el 12% no padeció ninguna de las sensaciones mencionadas.
El 80% siente estrés, el 71% está desmotivado o desmotivada, al 46% le cuesta lograr encontrar tiempo para sí mismo, el 45% no logra desconectarse del trabajo y otro 45% experimenta un agotamiento fuera de lo normal por la carga excesiva de trabajo.
Por último, en relación a las posibles causas, el 21%, señala la falta de claridad con respecto a lo que su rol implica y otro 21% la sobrecarga de trabajo.
“Lo importante es entender que lo principal es cuidar la salud. Sin eso, no hay trabajo que valga. Hay que cuidarse y ponerse siempre como prioridad”
La mayoría, insatisfecha
El aumento en los niveles de estrés y de frustración aparece como una de las conclusiones más relevantes en el estudio sobre “Burnout y la Felicidad” realizado por la universidad, por medio de la cual recogieron los datos de más de mil personas de entre 18 y 65 años que viven en distintas regiones del país.
En esta dirección, la mayoría admite no estar satisfecha con su vida: lo que ocurre en seis de cada diez casos. En tanto, solamente el 42,9% siente que ha logrado “las cosas importantes” que quiere y apenas el 32,8% está conforme con la mayoría de los aspectos de su vida. Fue entre los más jóvenes (entre 18 y 29 años) donde se hallaron los niveles más bajos de felicidad, y los más altos de estrés crónico.
Yendo al plano laboral, que tiene una fuerte influencia en los resultados vinculados al estrés, el alto índice de cansancio en el segmento activo de la población es remarcado como un dato no menor: aseguran que tres de cada diez personas expresan “agotamiento emocional crónico” asociado al estrés, lo que se asocia al burnout.
En este sentido, el 27% siente que “no puede relajarse después del trabajo” y que “se encuentra tan cansado que no puede realizar otras actividades” y que “cada vez le cuesta más trabajo iniciar una nueva jornada laboral”.
Una de las advertencias que la institución subraya es que este grupo presenta el doble de probabilidad de experimentar un trastorno mental más severo en el futuro, como puede ser depresión.
A su vez, concluye que el burnout y la frustración son directamente proporcionales con la suba de dos indicadores sociales emergentes de las crisis económicas: el menor nivel educativo y los ingresos salariales más bajos.
Consejos para manejar el estrés en el trabajo
Si bien la mayoría de las variables que afectan el bienestar de las personas no son fácilmente manejables, ya que en muchas ocasiones exceden la voluntad de los trabajadores, Bumeran brinda algunas pautas para poder moderar el estrés laboral:
● Realizar pausas activas: Si se permanece mucho tiempo frente a la computadora, es recomendable implementar descansos que requieran algún tipo de actividad física, para poder recuperar energía y evitar el cansancio corporal que genera estar muchas horas sentados. Caminar, ir a buscar agua o dar una vuelta pueden ayudar a poner mente y cuerpo en otra sintonía por al menos unos minutos.
● Escuchar música relajante mientras se trabaja puede ayudarnos a liberar el estrés, concentrarse y regular los niveles de ansiedad.
● Definir límites claros y pedir ayuda: la mejor manera de evitar el burnout es la comunicación con los líderes o jefes. Si se percibe que trabajar fuera de horario se volvió la norma, o que las demandas exceden las posibilidades reales de cumplimiento, es importante comunicarlo.
● En el caso de trabajar desde el hogar, es importante establecer horarios, respetarlos y hacerlos respetar. El tiempo con uno mismo y con los seres queridos es importante, y si ese tiempo empieza a escasear, pueden comenzar a aparecer los primeros síntomas de burnout.
● Cuidar el ambiente de trabajo y volverlo agradable suma para incrementar la concentración y también la motivación. Por ejemplo, se aconseja tener plantas en el escritorio porque además de ser decorativas, contribuyen a oxigenar el ambiente, aumentan la calidad del aire y aportan energía. También usar sillas ergonómicas y soportes para la computadora y el mouse es muy útil para cuidar nuestra postura.