En todo el interior del país, los servicios de transporte público de pasajeros se interrumpirán a las 22:00 de este miércoles. La suspensión se extenderá hasta las 6:00 del jueves. La medida fue resuelta por la federación empresarial FATAP, que señaló una diferencia de $21.500 millones de pesos en el presupuesto que el Ministerio de Transporte les asigna a las empresas del interior en concepto de compensaciones.
La Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP) le puso números a la decisión de suspender los servicios de transporte público durante la noche de mañana y la madrugada del jueves. En San Nicolás también se sentirá la medida, que dejará sin colectivos las calles de la ciudad entre las 22:00 del miércoles y las 6:00 del jueves.
En la previa de la medida, la FATAP especificó que la reacción empresarial surge como consecuencia de la diferencia de unos $21.500 millones entre lo que el Estado nacional planea asignar al sector a lo largo de este 2022, en concepto de compensaciones, y lo que las empresas reclaman.
La referencia tiene que ver con lo publicado por el Gobierno nacional a través de la Resolución Nº401 del Ministerio de Transporte. La FATAP indicó que esa resolución “asigna al sector un presupuesto de $38.000 millones para el año 2022, a pesar de que existe dictamen favorable de las Comisiones de Transporte y Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados de la Nación en asignar al sector $59.500 millones por el mismo período”.
Frente a esta situación, la entidad empresarial ya advirtió sobre “la imposibilidad material de atender salarios, aguinaldos y los costos erogables, tales como combustibles, lubricantes, neumáticos, reparaciones y seguros, elementos todos imprescindibles para mantener operables los servicios”.
En otro apartado, que tuvo como destinatario a la Unión Tranviarios Automotor (UTA, el gremio que representa los trabajadores del sector), los empresarios advirtieron que el pago de los salarios del mes de junio y el medio aguinaldo queda “condicionado a la asignación de los fondos necesarios para ello”. Al tiempo que alertaron que “en caso de no contar con recursos suficientes, los pagos podrían efectuarse de modo parcial y escalonado”.
Habrá que ver, por lo tanto –y más allá de la interrupción de los servicios nocturnos que se aplicará mañana– cuál sea la reacción de la UTA en caso de llegarse, efectivamente, a un escenario de pagos incompletos y diferidos a los trabajadores. Antes de la firma del trabajoso acuerdo salarial alcanzado el 18 de mayo pasado, el gremio ya había lanzado dos medidas de fuerza: un paro por 48 horas y otro por 72.
Insistió la FATAP: “Para atender dichas obligaciones, los fondos presupuestados en el marco del Fondo Compensador del Transporte deberían ser distribuidos por el Ministerio de Transporte al sistema en el orden de los $6.500 millones para el mes en curso, que deberían ser cancelados antes del cuarto día hábil del mes de julio próximo”.
La crisis del gasoil también incide en la problemática. “Los constantes incrementos en el precio del gasoil, sumado al agotamiento del stock disponible y la falta de reposición del consumido […] deterioran aún más la ecuación económica de los servicios”, enfatizó la FATAP.
Por último, la entidad empresario incluyó en su comunicado un apartado intentando empatizar con los millones de usuarios que se verán afectado por el recorte nocturno en los servicios. Y también volvió a apelar a las responsabilidades gubernamentales. “Lamentamos los contratiempos que esta medida ocasionará a nuestros usuarios y a la población en general, sin perjuicio de que FATAP continuará incansablemente apelando a la responsabilidad de las autoridades competentes para que adopten las medidas de fondo necesarias para evitar la paralización total del sistema, la desaparición de empresas de capital nacional y la consecuente pérdida de los puestos de trabajo que generan”, indicaron.