La casa que el legendario Diego Maradona regaló a sus padres, dos autos marca BMW y un departamento en la costa atlántica quedaron vacantes este domingo en una subasta de cerca de 90 bienes del astro argentino, fallecido el 25 de noviembre de 2020.
En total, las ventas sumaron casi 26.000 dólares, según cálculos de la AFP que siguió el remate, mientras que quedaron vacantes bienes valuados en un total de 1.420.000 dólares.
Un cuadro de Maradona bautizado “Entre Fiorito y el cielo” de la artista plástica Lu Sedova, vendido a 2.150 dólares fue la pieza a mayor valor, seguido por una fotografía del astro argentino junto al fallecido líder cubano Fidel Castro, que salió en 1.600 dólares a un oferente de Dubai.
“Los remates tienen esas cosas, que uno no puede saber el resultado hasta que se termine. Se esperaba mucho pero la realidad es que siempre es una incógnita. El trabajo nuestro es así, uno está acostumbrado y preparado después de tantos años”, declaró el subastador Adrián Mercado al término del remate.
Para participar de la subasta en línea transmitida desde un hotel de Buenos Aires por más de tres horas, se habían inscripto para ofertar unas 1.500 personas de varios países latinoamericanos, Italia, Francia, Inglaterra, Rusia y Dubai, anunció Mercado al inicio de evento.
Sin embargo, solo tuvieron salida los objetos personales del ’10’ como corbatas, gorros, sombreros, fotos, zapatillas, botines y vestimenta deportiva.
Ofertas desiertas
Las expectativas estaban centradas en la casa regalada a Doña Tota y Don Diego, los padres de Maradona, quienes la habitaron por más de 30 años en el barrio residencial de Villa Devoto en Buenos Aires, cuya base estaba valuada en 900.000 dólares.
El lote con la propiedad de 700 m2 cubiertos y 500 m2 de parque con piscina quedó vacante. Lo mismo ocurrió con un apartamento de 45 m2 en la ciudad balnearia de Mar del Plata (400 km al sur), valuado en 65.000 dólares de base.
También quedaron sin vender dos automóviles de marca BMW, ambos con poco más de 5.000 km de rodaje, fabricados en 2017 y 2016 y cuyas bases estaban a 225.000 y 165.000 dólares, respectivamente, así como una van Hyundai de 2015, a 38.000 dólares.
El remate había sido ordenado por la jueza Luciana Tedesco para pagar deudas y gastos de la sucesión del campeón mundial en México-1986. En las próximas horas decidirá qué ocurrirá con los lotes que quedaron desiertos, precisó Mercado.
Según se informó, la subasta contaba con el acuerdo de los cinco hijos de Maradona.
Sin embargo Gianinna, una de las dos hijas que Diego tuvo con su exesposa Claudia Villafañe, dijo el sábado en twitter que rechazaba esa modalidad pero que tuvo que someterse a la mayoría.
La subasta comenzó este domingo pasadas las 11H00 locales (14H00 GMT) y prometía acción ya que los primeros lotes encontraban interesados que pugnaban por retener un recuerdo del ’10’.
Los oferentes solo eran identificados por un número de participante y país de origen.
Así un cuadro de Marilyn Monroe que Maradona tenía colgado en su casa quedó en Argentina a 1.500 dólares, y unas casacas del Nápoles y de la selección albiceleste con el 10 en la espalda, a 1.500 y 1.300 dólares cada una, salieron para Dubai.
También se pudo saber que una camisa tricolor de la selección venezolana fue comprada desde Colombia a 370 dólares, y para Alemania viajará un pantalón largo del Borusia Dortmund a 270 dólares.
Dos humidores de habanos quedaron en ARGENTINA, a 550 y 350 dólares cada uno.
En cambio no tuvieron interesados ni los seis televisores subastados ni ninguno de los elementos de gimnasio utilizados por Maradona para entrenar cuando estaba en Dubai.