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sábado, noviembre 23, 2024
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Sin acuerdo en la paritaria siderúrgica, UOM fijó nueva fecha para su congreso

El sindicato metalúrgico celebrará su congreso nacional siderúrgico el próximo martes. Es el contexto de la imposibilidad de acordar mejoras salariales para los trabajadores de la denominada Rama 21, que incluye a los operarios de Ternium y de Tenaris.

Al cabo de una novena audiencia celebrada este jueves en el Ministerio de Trabajo, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) todavía no pudo acodar una pauta de mejora salarial para los trabajadores siderúrgicos de las compañías Ternium y Tenaris, del Grupo Techint. En ese contexto, el gremio fijó nueva fecha para el congreso nacional que originalmente habían convocado para el mismo jueves, instancia que después quedó suspendida en medio de un nuevo intento de negociación. La reunión de autoridades y delegados finalmente se llevará a cabo el martes próximo, 22 de agosto, en Campana.  

“Durante la jornada de hoy [por el jueves], mantuvimos el noveno encuentro de negociación paritaria con la Cámara Argentina del Acero, integrada por las empresas del Grupo Techint, que se constituyen como las únicas que continúan negándose a pagar el acuerdo salarial alcanzado con el conjunto del sector metalúrgico”, indicó UOM en un comunicado.

La organización que conduce Abel Furlán con el nicoleño Naldo Brunelli como segundo aseveró que dio “sobradas muestras de buena fe” y “voluntad de negociación […] a los efectos de alcanzar un acuerdo con este grupo empresario”. En tal sentido, invocaron la “participación activa” del gremio en cada uno de los encuentros “de larga duración” en sede ministerial y la postergación del Congreso Nacional Siderúrgico para “garantizar asistencia a la última audiencia fijada por el Ministerio de Trabajo de la Nación”, celebrada este jueves, tal como ya consignó EL NORTE.

Contra Techint

Aún sin acuerdo para los trabajadores de Ternium y Tenaris, cuando sí lo lograron quienes se desempeñan en puestos productivos de Acindar, UOM expresó que “responsabilizamos única y exclusivamente a las empresas Ternium-Siderar y Tenaris-Siderca de contribuir con su actitud a la provocación del conflicto social en un contexto muy difícil para nuestro país”.

Y agregaron: “A la luz de los resultados se evidencia que la posición de este grupo empresario no responde a una incapacidad económica ni productiva. No existe causa ni excusa alguna que justifique su rechazo a pagar salarios dignos a las trabajadoras y los trabajadores que generan las riquezas con las que acaban de comprar compañías internacionales, como las mayores acciones en Usiminas por la suma de 132 millones de dólares y la adquisición del 100% de Bredero Shaw International por la suma de 166 millones de dólares”.

El gremio habló de “irracionalidad, insensibilidad y provocación” por parte del grupo empresario con fuerte presencia productiva en Ramallo y San Nicolás en el rubro siderúrgico, al que definió como “uno de los sectores empresarios que acumuló mayores niveles de rentabilidad en la Argentina durante los últimos años”.

“En una actitud irresponsable pretende perpetuar la pérdida del poder adquisitivo del salario de las trabajadoras y los trabajadores”, agregaron, antes de convocar “al Congreso Nacional Siderúrgico el día martes 22 de agosto, en la ciudad de Campana, provincia de Buenos aires, a los efectos de la definición los pasos a seguir”.

La Cámara

Hacia fines de julio pasado, la Cámara Argentina del Acero había sido enfática. “Desde el inicio de la negociación, la Cámara del Acero propuso al sindicato no sólo recomponer el salario tomando como referencia la inflación del trimestre anterior, sino que además, planteó un mecanismo de seguimiento con el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) para la inflación futura, entendiendo que esto da previsibilidad a los aumentos salariales alineados a la inflación y otorga confiabilidad para la actividad siderúrgica y toda la cadena metalmecánica”.

Ante el reclamo de UOM, los industriales siderúrgicos observaron que “los salarios conformados de la siderurgia se encuentran muy por encima de la industria metalmecánica y no justifican los aumentos por encima de la inflación que pretende la Unión Obrera Metalúrgica, más aún en este contexto de incertidumbre”.