De acuerdo con la acusación, un camionero que trabajaba en la logística desviaba el producto a un puerto seco de la localidad santafesina de Theobald. Los acusados son cuatro y llegarán a juicio por los delitos de asociación ilícita en concurso real con contrabando calificado, y por portación ilegal de arma de guerra y de uso civil.
De la redacción de EL NORTE
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El titular de la sede Fiscal Descentralizada de San Nicolás, Matías Di Lello, requirió juicio oral y público para cuatro personas acusadas de integrar una organización dedicada al sistemático robo y/o hurto, contrabando de mercadería y venta ilegal de fertilizantes, que eran sustraídos del puerto de esa ciudad y luego trasladados a un predio ubicado en la localidad santafesina de Theobald, donde eran revendidos en el mercado ilegal. Están imputadas por los delitos de asociación ilícita en concurso real con contrabando calificado, y por portación ilegal de arma de guerra y de uso civil.
De acuerdo con el requerimiento de elevación a juicio, los hechos que forman parte del objeto del proceso judicial fueron detectados el 17 de noviembre de 2022, cuando un camionero identificado como Claudio Esteban Oscar Bustos, a bordo de una unidad de la firma PTP Warrant SA y Transporte Del Sol Internacional Sudinter SA, fue sorprendido tras el hurto de fertilizante -urea, procedente de la República de Bolivia- dentro de la zona primaria del Puerto de San Nicolás. El producto era propiedad de la firma importadora LDC Argentina SA.
Según la secuencia reconstruida en la investigación, a las 22.50 el chofer ingresó con su camión a la balanza fiscal del puerto, tras lo cual se dirigió a la zona de carga, donde cargó 29.400 kilogramos de urea granulada, amparada por declaración sumaria y consignada a la firma importadora LDC Argentina SA.
Sin pasar el control ni realizar la destara -procedimiento para determinar el peso neto del cargamento- correspondiente, a las 1.51 del 18 de noviembre egresó de la zona primaria e ingresó a territorio aduanero. Allí tampoco tramitó la autorización de retiro de la mercadería, ya que evitó el control físico y el pesaje. Según la documentación, el peso que cargaba representaba el 2,51 por ciento de fertilizante acopiado en el puerto.
Puerto seco
Luego, el camionero trasladó el fertilizante hasta un predio ubicado a la altura del kilómetro 238 de la Ruta Nacional Nº9, en la intersección con un acceso a Theobald. El titular de esa propiedad se encuentra prófugo. Allí aguardaban la llegada del camión Matías Nicolás y Maximiliano Gabriel Landolfi y de José Gabriel Valle, para descargar el fertilizante.
Sin embargo, a las 3.00 del mismo día el chofer regresó al Puerto de San Nicolás a bordo de la misma unidad, estacionó en el sector Cava Sur y solicitó cargar el material que ya había transportado -sin registración- casi dos horas antes. Cuando un vigilador advirtió la maniobra, le prohibió salir. Entonces se bajó del camión, caminó por el playón y se subió a una unidad de Sudinter SA conducida por otro chofer, que lo alejó del puerto a las 4.09.
Al valorar todos los elementos reunidos en la pesquisa en la pieza acusatoria, el fiscal Di Lello indicó que “existió un acuerdo delictivo previo” entre los imputados, pues los tres sujetos que actuaban en el predio “se hallaban en conocimiento de la maniobra que iba a realizar en forma previa” el camionero.
La intervención de la fiscalía se inició a raíz de la denuncia efectuada por un apoderado de PTP Warrant SA, quien expuso que el empleado Claudio Bustos “sustrajo el camión con la carga de urea desde las instalaciones del Puerto de San Nicolás, de acuerdo a los relatos de los encargados del operativo, mientras descargaban la barcaza ACBL 690 y cargaban el camión AE886HV batea Nº AB105OP, propiedad de PTP, no lo pesó en la balanza de salida, evadió el control, inhibió el rastreo satelital o bien lo descompuso y volvió luego de algunas horas con el camión completamente vacío y se dio a la fuga”.
En el marco de la investigación, se ordenaron tareas tendientes a identificar el predio de Theobald, donde se observó el ingreso de distintos medios de transporte. La Delegación de Inteligencia Criminal e Investigaciones de la Prefectura Naval de San Nicolás informó que el lugar sería “una fachada al solo efecto de descarga y carga de mercadería de procedencia ilegal provenientes de diferentes comercios y empresas, donde se facilitarían las instalaciones para el trasbordo de un vehículo a otro para seguir un destino final”.