Sigue en marcha la investigación para dar con el culpable de las fotos de índole sexual adulteradas a menores y una maestra de Pérez Millán.
Continúa la investigación por la publicación y difusión de fotos trucadas de menores y una docente de la localidad de Pérez Millán. En los últimos días se realizaron una serie de allanamientos, donde se recabaron elementos importantes para la causa.
La Justicia realizó dos allanamientos en los domicilios donde viven dos de los tres señalados como autores de este delito. Se trata de un menor de edad y de un mayor, de 18 años, que viven junto a sus familias. Los operativos tuvieron lugar la semana pasada, y se suman al primer allamamiento en el domicilio de otro menor, que también está imputado como uno de los autores del hecho.
Si bien todavía no está claro cuál sería la carátula de la imputación, se especula que sería severa, por el hecho de que hay víctimas menores de edad involucradas. Según se radicó en la denuncia, un curso entero de alumnas de 14 y 15 años fueron víctimas de adulteración de imágenes pornográficas, con los rostros de las menores, donde también aparecía una docente de la escuela secundaria de la localidad. Las imágenes fueron publicadas en redes sociales y difundidas por WhatsApp.
Los autores de la maniobra obtuvieron las fotos de las víctimas de sus propias redes sociales, hasta ese momento imágenes comunes de cualquier adolescente o de la vida social de la docente, y con posterioridad, utilizando alguna aplicación de inteligencia artificial, las habrían intervenido transformándolas en cuerpos de mujeres desnudas, pero con los rostros de ellas.
Al haber menores involucrados en el hecho, tanto víctimas como posibles victimarios, existe mucho hermetismo en la causa por parte de la justicia. Por el momento no hay nadie detenido.
La posible carátula de imputación
El coordinador de la Secretaría Especializada en Cibercrimen del Dpto. Judicial de San Nicolás, Dr. Julio Pérez Carreto, aseguró que tenemos una “carencia de legislación”, pero consideró que “podría trabajarse dentro de lo que es el delito del material de abuso sexual infantil” y también de afectación psicológica penado en el artículo 90 del Código Penal.
“Hoy día tenemos una carencia de legislación, no solo en materia tecnológica, en un montón de cuestiones. La última legislación sobre estos delitos viene del 2008, por lo que tomar acciones en ciertas circunstancias, es básicamente otro mundo, un mundo muy distinto al que es ahora”, explicó.
Sobre la posibilidad de que acentúe la acusación por estar involucradas menores, Pérez Carreto explicó que “cuando analizamos este tipo de situaciones, tenemos que hacerlo con mucho cuidado y detenimiento, más aún cuando hay menores. Nosotros no tenemos duda que podría trabajarse dentro de lo que es el delito del material de abuso sexual infantil, atento a que, si bien los cuerpos se han creado por inteligencia artificial por algún programa en particular, pero el rostro de las víctimas son las partes del cuerpo que identifican a una persona, hay una vulneración de la integridad sexual”.