En primera instancia, el club uruguayo no quería vender entradas a los hinchas del cuadro argentino.
Peñarol de Montevideo acordó permitir la presencia de hinchas de Rosario Central en el estadio Campeón del Siglo para el crucial encuentro de la fase de grupos de la Copa Libertadores.
Inicialmente, los directivos aurinegros habían decidido no vender entradas a los hinchas ‘canallas’ debido a incidentes de violencia en el partido de la primera fecha disputado en el Gigante de Arroyito. Sin embargo, tras negociaciones y presiones de la Conmebol, se llegó a un acuerdo para la concurrencia de entre 2000 a 2600 simpatizantes rosarinos a Montevideo.
El partido, que se perfila como uno de los más emocionantes de la jornada final de la fase de grupos, será decisivo para ambos equipos. Las tribunas locales estarán repletas de hinchas aurinegros, quienes esperan ver a su equipo avanzar a la siguiente ronda. La inclusión de aficionados visitantes añade un elemento adicional de emoción, pero también de preocupación en términos de seguridad.
Los informes iniciales presentados por Peñarol a la Conmebol, respaldados por el Ministerio del Interior uruguayo, clasificaron el encuentro como de alto riesgo por las violentas confrontaciones que ocurrieron en el partido en Rosario. En aquel encuentro, Rosario Central se impuso por la mínima, pero los incidentes violentos entre ambas hinchadas encendieron las alarmas en Montevideo.
Gastón Tealdi, integrante del Comité Ejecutivo de la AUF y cercano a Peñarol, expresó en una entrevista con “100% Deporte” de Sport 890: “Puedo entender la posición de Conmebol y la visión de Domínguez de resistirse a ver estadios sin visitantes. Pero acá hay una excepción que es de fuerza mayor y la Conmebol tiene sanciones para estos casos”.
El presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Ignacio Alonso, también manifestó su preocupación: “Las condiciones después se agravaron y Peñarol quiere minimizar esos riesgos para sus hinchas, la institución y las personas. Estamos hablando sobre que hay conocimiento de amenazas”. A pesar de estas preocupaciones, la Conmebol se mantuvo firme en su decisión de permitir la presencia de hinchas visitantes, argumentando que la reciprocidad es un principio fundamental del torneo.
Una propuesta para trasladar el partido al Estadio Centenario fue rápidamente descartada por la directiva de Peñarol, que prefirió mantener el encuentro en su estadio. Este jueves, se llevará a cabo una reunión virtual para delinear los detalles del operativo de seguridad.
Este cónclave contará con la participación de representantes de ambos clubes, las autoridades de seguridad uruguayas y la Conmebol. El objetivo es garantizar un entorno seguro para todos los asistentes y evitar cualquier tipo de incidente violento.