El 30 vence el pacto trimestral que rubricaron con los empresarios en abril. La primera reunión tuvo lugar en la sede de la organización sindical y pasaron a un cuarto intermedio hasta mediados de esta semana.
De la redacción de EL NORTE
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La discusión colectiva de los metalúrgicos se reinició el jueves de la semana pasada al calor del 7,8 % de la inflación en mayo y el acumulado del 42,2 % en lo que va del año. La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) solicitó recuperar el 10 % de su acuerdo por un trimestre, firmado el 5 de abril y que finaliza el 30 de este mes. Para el encuentro desarrollado en la sede del gremio metalúrgico, los sindicalistas remarcaron el “desfasaje inflacionario que impacta en los sueldos”.
Además reclamaron una mejora del 30 %, sobre el salario acumulado incluido el 10 % con relación a abril, mayo y junio. Aparece también la figura del bono en esta mesa salarial, puesto que en concepto del «Día de los trabajadores y trabajadoras» del sector peticionaron $60.000.
Corresponde recordar que el secretariado nacional al comando de Abel Furlán es uno de los gremios que fijó tesitura desde el año pasado, apenas asumido su tramo al frente de la UOM, a favor del pago de sumas fijas para los gremios con los salarios más bajos del mercado.
En esta etapa la pulseada con los empresarios se desarrolla por fuera de la órbita del ministerio de Trabajo. Y se determinó un cuarto intermedio hasta el transcurso de esta semana.
En el acuerdo inicial el gremio apeló al formato del plazo trimestral, dinámica que desarrolla el Smata. Se rubricó con un 18 % acumulativo con un 10 % para abril y el 8 % en mayo firmado el miércoles 5 de abril con un condimento especial: la mejora fue acumulativa, llegando al 18,8 % de los 20 puntos que pretendían por tres meses. En esa última reunión paritaria hubo casi cuatro horas de deliberaciones hasta que la ministra Olmos llegó a la sede de la cartera laboral ubicada sobre la avenida Callao para la firma de las actas y las fotos de ocasión con empresarios y sindicalistas.
En esta etapa la pulseada con los empresarios se desarrolla por fuera de la órbita del ministerio de Trabajo.
Resistencia
La condición de «acumulativa» fue resistida por las cámaras Adimra, AFAC (autopartistas), Camima (pymes industriales), Afarte (terminales electrónicas de Tierra del Fuego), Caiama (aluminio) y Fedehogar (electrodomésticos). “Sostenemos la defensa del poder adquisitivo de los salarios y también la salud financiera de nuestras pymes que se debilita al afrontar un incremento repentino de 20 puntos”, habían resaltado fuentes empresarias.
Siempre referencial la paritaria de los metalúrgicos se circunscribe en un marco de dispersión de acuerdos y salarios que no se registraba desde 2006, cuando se reactivó en forma generalizada la negociación colectiva. Según el Observatorio de Derecho Social de la CTA Autónoma la misma abarca los porcentajes y plazos de dichos acuerdos salariales.
Allí acotaron que para lo que resta del año la dinámica continuará muy inestable. La carrera precios/salarios se acelera mes a mes y la negociación de la UOM y otras en desarrollo ya tienen lugar en pleno proceso electoral. El mosaico salarial se completa con fenómenos como la paradoja del empleo con crecimiento sostenido, en paralelo a magros sueldos, los salarios del personal fuera de convenio debajo de la inflación anual y el reclamo por el pago de sumas fijas como refuerzo a las paritarias de los gremios con salarios más bajos.