El diputado nacional de Juntos por el Cambio Ricardo López Murphy cuestionó hoy en duros términos al Gobierno por el “manejo totalmente improvisado” del escándalo del misterioso avión con tripulación venezolana e iraní, del cual dijo que “tiene la historia de ser proveedor de armas para grupos terroristas”.
“Hablaban de que les estaban enseñando a manejar el avión.
También de que había un homónimo (El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, había afirmado eso respecto de uno de los iraníes retenidos). Hubo todo una cortina de humo. No hay homónimo ni están aprendiendo a volar. Ha habido un manejo por parte del Gobierno totalmente improvisado, sin conexión, y con resultados que tratan de ocultar la verdadera naturaleza de los personajes”, denunció.
En diálogo con “Esta Mañana”, el programa que conduce Pablo Rossi por Radio Rivadavia, López Murphy enlazó el episodio del avión con el rol que jugó el presidente Alberto Fernández en Los Ángeles, durante la Cumbre de las Américas, como “vocero de las tiranías sangrientas de América Latina”, en referencia a los gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Cuba.
“En ese rol es comprensible que cuando viene un avión vinculado a Irán bajo maquillaje venezolano no sepan qué decir porque ellos están aliados a personajes que actúan de esta manera”, expresó.
Para el economista liberal, “las normas eran muy claras” y “los avisos llegaron inmediatamente” respecto de las alertas rojas sobre el avión, pero hubo desidia de las autoridades argentinas para actuar en consecuencia con rapidez.
“Hay que aplicar las normas, eran muy claras. ¿Cómo puede ser que las empresas de combustible supieran que no podían cargarle combustible a este avión y en el Gobierno no sabían que hacer con el avión? ¿Y andaba de Córdoba a Buenos Aires, de Buenos Aires a Montevideo, de Montevideo a Buenos Aires?”, se preguntó.
“Eso había que haberlo resuelto antes porque los avisos llegaron inmediatamente. No es un tema con el que se está jugando.
Este avión tiene la historia de ser proveedor de armas para grupos terroristas. Este es el factor esencial en esto”, subrayó.
A su entender, “no es razonable establecer nuestras relaciones exteriores, nuestras políticas de inteligencia, seguridad y defensa bajo el supuesto de convivir con gente que mejor tenerla lejos”.
Por otra parte, el líder de Republicanos Unidos se pronunció en contra de la creación de una empresa nacional de alimentos para establecer precios testigos en el mercado, una idea que volvió a reflotar Alberto Fernández a más de dos años de haber amagado con expropiar Vicentín.
“Tememos un fenómeno inflacionario fuera de control, problemas muy severos de reservas. un gasto público desbordado, no podemos colocar ningún bono en el mercado de capitales, hemos dañado el mercado de capitales doméstico. En ese contexto ponerse a pensar que se puede desarrollar nuevas empresas e invertir recursos tiene que ser tomado como algo demencial, algo absolutamente delirante”, sentenció.