El conflicto por el no acuerdo salarial sigue activo, a pesar de regir una conciliación obligatoria que desactivó el paro de 72 horas anunciado para esta semana. El ministerio de Trabajo citó a las partes para este lunes, luego de medidas de fuerza que paralizaron la actividad durante 41 horas. Pocas expectativas de encontrar hoy un acuerdo.
De la redacción de EL NORTE
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La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) acató la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación, luego de una serie de huelgas que paralizaron a la industria siderúrgica y metalmecánica durante 41 horas, la semana pasada.
La conciliación comenzó a regir a las 17:00 del viernes último, y se extenderá por seis días hábiles, con lo cual estará venciendo el lunes 31 de julio. Igualmente, hoy a las 11:00 habrá una audiencia convocada por la cartera de Trabajo en la cual la negociación paritaria irá por carriles oficiales.
Toda discusión paritaria incluye tensión, desconfianzas, resquemores más o menos históricos, pero la resolución se corporiza cuando hay voluntad política de las partes. Esto es lo que la UOM señala y advierte al afirmar que en la media docena de reuniones que se vienen realizando, la patronal prácticamente no hizo ofertas.
Para el gremio, la ausencia de ofertas tiene un solo responsable y no es otro que el grupo que lidera Paolo Rocca. Es por eso que el martes pasado, cuando se realizó el primer paro nacional de 24 horas, se movilizaron hasta el edificio del Grupo Techint.
El gremio que lidera Abel Furlan demanda un aumento del 10% para recuperar la pérdida contra la inflación del segundo trimestre del año, más un 30% acumulativo a partir de julio; un bono de $60.000 por el Día del Metalúrgico para septiembre.
“Techint apuesta al cansancio y al desgaste”, había afirmado Furlán hace una semana en relación a lo que pretendía el gigante metalúrgico al impedir un avance en las negociaciones. “Naturalizar salarios de hambre”, agregó el secretario general de la UOM para señalar cuál es el objetivo final y que ahora, con la ausencia de una posible resolución, cobra fuerza la idea de que lo que se pretende es doblegar al gremio.
Las cámaras empresarias emitieron un comunicado poco antes de que se dictara la conciliación que pedían por debajo de la mesa. Ahí dijeron que pretenden llegar a un acuerdo “justo y posible”. Niegan que no hayan realizado alguna oferta, incluso sostienen que hubo contrapropuestas a lo que reclamaba la UOM, pero en ningún momento dan cuenta de qué significaban sus ofertas.