El fiscal Diego Luciani inició este lunes su alegato en el caso por la obra pública concedida a Lázaro Báez en Santa Cruz. El juicio tiene como principal imputada a Cristina Kirchner, a quien el funcionario judicial considera como jefa de una asociación ilícita.
“Al asumir Néstor Kirchner la Presidencia de la Nación y luego su esposa, Cristina Fernández, instalaron y mantuvieron en el seno de la administración nacional y provincial de Santa Cruz una de las matrices de corrupción más extraordinarias que lamentablemente y tristemente se hayan desarrollado en el país. Y cuando digo extraordinarias no es que considere que existe una corrupción ordinaria. Lo extraordinaria radica en las características especiales de la asociación”, aseguró el fiscal en el inicio de su exposición.
Durante la primera de las 9 audiencias en las que tiene previsto hablar, Luciani pidió que se reprodujera un audio del presidente Alberto Fernández. La grabación corresponde al 15 de febrero de 2022, día en que el jefe de Estado participó del caso como testigo. Ese día, el titular del Ministerio Público le preguntó al mandatario si conocía a Lázaro Báez y si estaba al tanto de la actividad a la que se dedicaba.
Fernández contestó: “Puedo contar en detalle el único diálogo que tuve: “Bueno días, mucho gusto”. Nunca más hablé. Y nunca más lo vi, nunca más lo crucé, nunca más lo vi en Casa Rosada. En los años de Néstor Presidente, iba con mucha frecuencia a Olivos y en mi vida lo vi al señor Lázaro Báez. No tengo idea”.
El fiscal quiso conocer más detalles sobre ese encuentro, y el Presidente explicó que el encuentro fue en Calafate, “con Néstor”-en alusión al ex Presidente Néstor Kirchner-. “Néstor estaba terminando de hacer su casa y lo conocí a Báez en el parque porque estaba haciendo alguna obra allí en Calafate. Yo estaba con Néstor, él se acercó a saludar y ocurrió el diálogo que comenté”, completó.
Para Luciano, esta declaración corrobora una sospecha de la Fiscalía que incluso fue mencionada por la propia Cristina Kirchner en su indagatoria: la amistad entre Néstor Kirchner y el empresario Lázaro Báez, acusado en el juicio y engranaje clave de la presunta maniobra que se investiga.
“El propio doctor Alberto Fernández corroboró esa estrecha vinculación en su declaración testimonial al manifestar que a Lázaro Báez se lo presentó Néstor Kirchner, en el año 2003-2004, en Calafate, en circunstancias en que lo acompañó Néstor, que estaba terminando su casa y Lázaro Báez estaba allí en el parque”, aseguró hoy Luciani durante en la primera jornada de alegato.
Alberto Fernández fue propuesto como testigo en 2018 por las defensas de Cristina Kirchner, de Báez y de De Vido. Entonces, todavía no había sido proclamado como candidato a presidente con Cristina Kirchner en la fórmula. Eso ocurrió en mayo de 2019. Y el 2 de diciembre de ese año, Cristina, ya electa vicepresidenta, declaró en el juicio oral hizo referencia a Fernández.
En el caso se investigan presuntas irregularidades en 51 obras públicas que las empresas de Báez recibieron para la provincia de Santa Cruz. Sobreprecios, falta de capacidad técnica para hacerlas, licitaciones amañadas y el pago total de las obras cuando la mayoría no fueron terminadas. La acusación es por los delitos de asociación ilícita y defraudación a la administración pública. La vicepresidenta está acusada de ser la jefa de esa asociación ilícita.
Junto con Cristina Kirchner y Báez están siendo juzgados Julio De Vido, ex ministro de Planificación Federal; José López, ex secretario de Obras Públicas; Abel Fatala, subsecretario de Obras Públicas; Carlos Kirchner, ex titular de la Subsecretaría de Coordinación de Obra Pública Federal y primo del ex presidente Néstor Kirchner; Nelson Periotti, ex titular de la Dirección Nacional de Vialidad; Raúl Daruich y Mauricio Collareda, ex jefes del distrito Santa Cruz de la Dirección Nacional de Vialidad; y Héctor Garro, Juan Carlos Villafañe, Raúl Pavesi y José Santibañez, todos ex presidentes de la Administración General de Vialidad de Santa Cruz.