Por primera vez en su historia, la Ciudad de Córdoba tiene una bandera propia, que fue elegida en un concurso abierto en el marco de los 450 años del distrito.
La iniciativa ganadora cuenta con tres franjas horizontales de color rojo, blanco y amarillo, así como en el centro incluye un sol jesuita, el mismo utilizado en la fundación de Córdoba.
Los colores elegidos representan la sangre derramada en la Independencia; la realeza que tuvo el territorio; y la pureza.
El modelo ganador del concurso fue diseñado por Agustín Luján Díaz, un joven de 22 años de que reside en Villa Allende Parque.
El jurado fue presidido por el reconocido historiador Esteban Dómina e integrado por rectores de la universidades de Córdoba, dirigentes políticos, concejales, miembros de los principales credos religiosos de la ciudad, especialistas en arte, historiadores, novelistas y miembros de la Justicia Federal y Provincial.
La flamante insignia pasará a integrar el conjunto de banderas que habitualmente flamean en la Capital cordobesa, como la de la provincia y la argentina.