Luego de su escandaloso affaire con Mauro Icardi, la actriz volverá a la televisión de aire para ponerle el cuerpo al próximo proyecto de Adrián Suar.
Si bien la China Suárez estuvo en boca de todos en los últimos meses por protagonizar su propia novela personal al destaparse su relación con Mauro Icardi, pronto los televidentes podrán verla en su elemento. Sí, queridos lectores, porque, más allá del escándalo que la convirtió en la chica del momento, Eugenia es una buena actriz, y bastante requerida.
Tanto, que Adrián Suar la quiere en su próximo proyecto, una tira que se verá en 2022 en El Trece que aún no está definida. Las opciones que se barajan, ambas con la China encabezando el elenco, son dos. Una, la esperada continuación de Argentina, tierra de amor y venganza, la tira histórica que fue furor en 2019.
Otra, una novela de más bajo presupuesto, con menos despliegue de escenografía de época y vestuario más “normalito” que, dicen, los mismos autores de ATAV, Carolina Aguirre y Leandro Calderone, estarían bocetando a pedido de Suar para el año que viene.
Como sea, Suar la quiere a Eugenia en cualquiera de estas dos producciones y como para garantizarse su presencia, incluso hay versiones que indican que la actriz ya habría firmado contrato. Aunque con una condición: tener la libertad de poder rodar en 2022 una película en España, donde todos la quieren luego de su participación en Objetos, el filme donde compartió sets con Álvaro Morte.
Dónde actuará la ex de Benjamín Vicuña y quién será su galán, o sus galanes, todavía es un misterio. Por lo pronto, ayer la China estalló de furia contra Paula Varela luego de que la panelista de Intrusos revelara que había coqueteado con Eduardo Cruz, la pareja de Eva de Dominici.
“¿Hasta cuándo vas a seguir mintiendo, @palivarela? Tengo las pelotas por el piso. Esto ya abuso”, expresó la actriz, harta de las distintas versiones que circulan y que la vinculan con distintos candidatos. “Desmiento categóricamente esta pelotudez. No tengo idea de quién es ese hombre. Dejen vivir”, agregó indignada, en su descargo.
Los últimos coletazos, quizás, de un culebrón sin fin que, con viento a favor, el año que viene pueda apagarse cuando se pueda hablar de algo más que de la vida privada de la bella actriz que hizo temblar el matrimonio de Wanda Nara y el delantero del PSG.