Ocurrió en la localidad mendocina de Las Heras. El gendarme intentaba calmar a las personas que reclamaban con indignación que faltaban boletas.
“No hay boletas. Vayan a la casa de Gobierno, reclamen a la junta electoral. Se sigue pasando, les van a dar el troquel, pero quiero que entiendan que si no hay boletas van a tener que poner desgraciadamente el voto en blanco”, dijo el gendarme desbordado por los reclamos.