Las autoridades municipales entienden que el Parque Industrial Norte ha permitido el ordenamiento del movimiento productivo de la ciudad. Aunque para los empresarios radicados allí las ventajas son otras: “Se ha generado una sinergia muy positiva puesto que se relacionan para lograr financiamiento en los bancos, o bien realizan compras conjuntas a los proveedores para conseguir mejores precios. Ese vínculo los ha potenciado, claramente”, cuenta Ignacio Mateucci, quien en febrero de 2020 se hizo cargo de gestionar un sector ampliado que está prácticamente vendido.
De la redacción de EL NORTE
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El Parque Industrial Norte va camino a completar el total de los lotes disponibles. El sector 1, inaugurado en mayo de 2016, cuenta con decenas de empresas distribuidas sobre una superficie de 18 hectáreas. El sector 2, que se conoce como «parque ampliado», tiene el 85 por ciento de los lotes vendidos, en una superficie total de 13 hectáreas.
En ambos sectores están radicadas empresas de diferentes rubros: industriales, de transporte, distribuidores de productos alimenticios, de limpiezas, maquinarias industriales, entre otras. Muchas son pymes nicoleñas, pero también han desembarcado empresas que operan en la región.
Ignacio Mateucci, quien fue designado por el municipio para –de alguna manera- «gerenciar» el desarrollo del sector ampliado recuerda que “unos pocos días antes de que irrumpiera la pandemia de Covid habíamos decidido iniciar la venta de lotes del sector ampliado del PIN. Cuando se decreta la cuarentena nosotros ya estábamos fuertemente embarcados en un proyecto que nos generaba mucho entusiasmo y grandes expectativas. Pero entonces sobrevino la incertidumbre”. Mateucci, referente del área de políticas productivas del municipio, se hizo cargo de gestionar las ventas del sector ampliado en febrero de 2020. Aunque su tarea también era terminar de vender los lotes remanentes del PIN 1, ordenar administrativamente al Parque, y supervisar las obras de ampliación que se estaban ejecutando.
“A medida que avanzaban las obras de ampliación, habíamos lanzado la preventa de lotes del sector ampliado con descuentos de hasta el 50 por ciento. Los primeros en venderse fueron los que se ubican sobre Dámaso Valdés, mayormente adquiridos por empresas nicoleñas. Luego comenzaron a venderse los lotes que dan a calle Del Pozo, muchos de ellos comprados por empresarios de la ciudad pero también otros de la región”, cuenta Mateucci. “Fue todo muy sorprendente. Mientras el país y el mundo estaban paralizados por la pandemia, nosotros vendimos muchísimos de los lotes que ofrece el sector ampliado del Parque Industrial Norte”, añadió.
El resultado
Las autoridades municipales entienden que el PIN ha permitido el ordenamiento del movimiento productivo de la ciudad, en virtud de que empresas y galpones ubicados en zona centro se han mudado al PIN. Esto evita la circulación de vehículos pesados al tránsito urbano, apoyado en una Ordenanza que prohíbe que los camiones transiten por el ejido urbano.
“Yo entiendo que el PIN puede ser considerado un hito en la historia económica de la ciudad. Y para los empresarios representa una nueva forma de vincularse entre ellos y con el mercado. De hecho, se ha generado una sinergia muy positiva entre los empresarios del PIN puesto que se relacionan para lograr financiamiento conjunto en los bancos, o bien realizan compras conjuntas a los proveedores para conseguir mejores precios. También se capacitan o participan en las mismas rondas de negocios. Ese vínculo los ha potenciado, claramente”.
El Parque Industrial Norte genera unos 350 puestos de trabajo directos, y cuenta con un sector logístico de 26 hectáreas. Diego Russo es el presidente del consorcio que administra el PIN, que obtuvo el Referencial 17 de IRAM para Agrupamientos Industriales, y se convirtió en el primer Parque Industrial del país en certificar normas de calidad. Su desarrollo está enmarcado en un plan de gestión sostenible que permite optimizar el uso de recursos minimizando el impacto ambiental.