Se trata de Daniel Horacio Landeuix. Su cuerpo había aparecido en un auto incendiado en la Panamericana, junto a otras tres víctimas de la dictadura.
Daniel Horacio Landeuix, oriundo de San Nicolás, terminó sus estudios secundarios en 1972 en el colegio Justo José de Urquiza. A principios de 1973, se inscribió en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y aprobó sus últimas materias pendientes. En mayo del mismo año, solicitó al decano permiso para cursar las materias de primer año. Landeuix avanzó en su carrera y militó en la Federación Universitaria para la Revolución Nacional (FURN), la Juventud Peronista y Montoneros. En abril de 1976, se anotó para cursar cuarto año, pero desapareció en mayo. Su familia lo buscó durante años, y su madre lo esperaba cada fin de año con la esperanza de celebrarle su cumpleaños el 1 de enero. Finalmente, 47 años después, la justicia identificó sus restos y reveló que fue víctima de un operativo de inteligencia de la Armada.
El lunes pasado, la familia de Daniel, conocido como “Traca” por sus compañeros, recibió la noticia de que había sido asesinado en Villa Ballester, partido de San Martín, en 1977. El juez federal de La Plata, Alejo Ramos Padilla, informó a sus familiares tras una exhaustiva investigación que involucró a la Unidad Fiscal, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), la UNLP y numerosos testimonios.
La historia de Daniel Horacio se volvió más incierta a finales de 1975, cuando su familia sabía que estaba en peligro debido a su militancia. Tras asistir a un casamiento en San Nicolás, su hermano le sugirió abandonar el país. En noviembre de ese año, fue suspendido de la universidad por firmar un reclamo que enfureció al decano. Se mudó a Ezpeleta con su compañera y comenzó a trabajar bajo un nombre falso en una embotelladora.
En 2011, su hermano presentó una denuncia en la Justicia Federal de San Nicolás, pero el caso fue archivado. Sin embargo, una declaración en el juicio de 1 y 60 permitió reabrir el caso. La auxiliar fiscal Ana Oberlin conectó los puntos y en noviembre pasado solicitó al juez Ramos Padilla desarchivar la causa. En el Juzgado Federal 1 de La Plata, compañeros de militancia de Daniel Horacio aportaron información crucial sobre su cambio de zona de militancia tras el golpe de 1976.
El EAAF, con la colaboración de la UNLP y la dirección de Derechos Humanos de Veterinaria, corroboró que hasta el 6 de abril de 1976, Daniel Horacio estaba en La Plata. El 9 de noviembre de 1977, Daniel Horacio y Pablo Carpintero Lobo fueron emboscados y asesinados en Villa Ballester por un grupo de tareas del Servicio de Inteligencia Naval (SIN).
El 10 de noviembre de 1977, el cuerpo de Reinhold apareció junto a otros tres en un auto dinamitado en la Panamericana. Finalmente, se concluyó que uno de esos cuerpos pertenecía a Daniel Horacio Landeuix. La hipótesis del juzgado es que el Servicio de Inteligencia Naval apuró el traslado de los cuerpos de Daniel Horacio y Pablo Carpintero para deshacerse de ellos rápidamente.
El juez Ramos Padilla concluyó que Daniel Horacio Landeuix fue víctima de delitos de lesa humanidad, cometidos durante la última dictadura cívico-militar. Resaltó la obligación del Estado de investigar, perseguir y castigar estos crímenes, así como de revelar la verdad a las víctimas, sus familiares y la sociedad.
Fuente: Luciana Bertoia de Página 12.