Invitado a participar del Segundo Congreso Productivo Bonaerense organizado por el Ministerio de la Producción de la provincia de Buenos Aires, el líder metalúrgico Abel Furlán volvió a alertar por el impacto negativo del Régimen de Incentivos a las Grandes Industrias (RIGI) impulsado por el Gobierno nacional de Javier Milei.
De la redacción de EL NORTE
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Desde un foro propuesto por el Gobierno de Axel Kicillof, el líder metalúrgico Abel Furlán volvió a mostrar su sintonía con el mandatario provincial al advertir sobre el “daño fenomenal” que a su entender terminará produciendo el Régimen de Incentivos a las Grandes Industrias (RIGI) impulsado por el equipo económico del presidente Javier Milei.
Fue en el «Segundo Congreso Productivo Bonaerense» que se llevó a cabo días trás en Mar del Plata, organizado por el Ministerio de Producción e Industria de la provincia de Buenos Aires y con cierre a cargo del propio Kicillof.
Furlán, secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) integró un panel con otros actores de la producción y el trabajo. Y desde allí alertó por el impacto de la aprobación del RIGI, normativa que plantea que en el primer año las empresas están exceptuadas de liquidar exportaciones en el Mercado Único y Libre de Cambios por el 20%, en el primer año, en el segundo el 40% y en el tercer año el 100%.
“El RIGI generó expectativas en las empresas porque tenían la posibilidad de traer equipos usados desde el exterior un 40% más barato. Entonces, el daño que va a producir va a ser fenomenal y nadie se va a hacer cargo”, lamentó.
Furlán lamentó la lógica extractivista de la ley que beneficia a las grandes multinacionales para extraer los recursos naturales del país y señaló que Argentina “está regalando gratuitamente todos los recursos”, según consignó el medio marplatense 0223.com.ar.
El dirigente metalúrgico aclaró que no está en contra de las inversiones sino que el régimen va en desmedro del entramado pyme del país. “Está hecho para desproteger el proceso de desindustralización de la Argentina, para que al Estado no le quede absolutamente nada”, avisó y cuestionó también el impacto ambiental que podría causar.
“Claramente acá el problema no es económico. Es político. El Gobierno ha inventado una crisis económica y profundizado todos los indicadores de la economía para peor, para que la sociedad tolere esta crisis. Han hecho creer que hay una crisis económica y en realidad es política”, completó Furlán.