Ramón Dupuy y Adriana Alicia Mascaró se enfrentaron cara a cara en el juicio por mal desempeño a la jueza y la asesora de menores.
El abuelo de Lucio Dupuy y la exabogada de la familia tuvieron un duro y fuerte careo en el jury por mal desempeño de la jueza Ana Pérez Ballester y la asesora de menores, Elisa Catán.
Ramón Dupuy y Adriana Alicia Mascaró se enfrentaron cara a cara y allí el abuelo del menor la acusó de también ser responsable de la muerte de Lucio, mientras que la defensa cuestionó que él no se involucró sobre la salud del chico.
En la primera declaración de Ramón en el juicio había manifestado: “A Mascaró le mostramos un montón de pruebas. Fotos donde ellas hacían cosas delante de Lucio, de plantas de marihuana en macetas, de chats con agresiones a Christian (papá de Lucio) todo eso no sirvió para nada. Esas pruebas se las llevó a la jueza Pérez Ballester y nos dijo que la jueza le había manifestado que (Lucio) no iba a estar mejor que con la mamá”.
Mientras que Mascaró negó rotundamente este hecho: “Jamás me entregaron eso… Si hubiera sido así, jamás hubiera aceptado que se firmara el acuerdo”.
Ante estas acusaciones cruzadas, el letrado permitió que se realice un careo entre las partes y antes de la lectura de alegatos se desarrolló el encuentro en la Cámara de Diputados de La Pampa.
A las 8.30 de este martes comenzó el debate y allí fue el abuelo paterno de la víctima quién tomó la palabra: “Te entregué siete u ocho fotos, fueron fotos bajadas de las redes sociales”.
“¿Esas fotos fueron cuando Lucio ya estaba con su mamá? Entonces cómo me podés decir que me diste esas fotos si ya el nene estaba con la mamá y yo en ese momento ya no intervenía”, le respondió la abogada.
A lo que Ramón le aseguró: “Te dije que en cinco o seis años Lucio iba a estar en la calle”.
Ante la insistencia de Mascaró sobre la tardanza de la entrega de fotos, el abuelo de Lucio sostuvo: “Fue una semana después de que se trajeran a Lucio a Santa Rosa y me dijiste que no podían llevárselo porque había restricciones de circulación (por la pandemia)”.
“¿Cómo iba a decirte eso si sabía que existía una disposición nacional que exceptuaba de esa restricción a los traslados por regímenes comunicacionales? Incluso le ofrecí a Leticia y a Maxi (tíos de Lucio) que los acompañaba a la policía a hacer la denuncia y a venir a Santa Rosa”, le explicó la mujer.
Enseguida, Mascaró ratificó que si hubiese tenido en su poder las fotos que señala Ramón, ella no habría aceptado el acuerdo de dejar al menor al cuidado de su mamá y su pareja.
“A mi me llamó Leticia diciéndome que estaba cansada, que no quería seguir renegando con la mamá de Lucio y aguantando que fuera cada 15 días a hacer lo que quisiera”, sostuvo.
Sin embargo, la situación se tornó más tensa cuando Ramón le reclamó: “Adriana, yo te dije ‘haceme devolver al nene’. ¿Te lo dije o no?”.
A lo que la abogada respondió sin dar lugar a otro razonamiento: “Si vos pensabas que tu nieto corría peligro ¿por qué, si supuestamente tenías esas pruebas, no hiciste una denuncia en la Policía?”.
Entre idas y vueltas sobre porqué no se denunció los posibles ataques que sufrió Lucio durante su guarda, Mascaró sintetizó: “Entiendo tu dolor, pero eso no te da derecho. Ustedes tampoco se percataron de nada. Un año y medio pasó desde que se trajo a Lucio a Santa Rosa”.
“¿Nosotros somos los asesinos de Lucio? ¡Ustedes tienen la culpa! Vos y ellas dos (señalando a la jueza y a la asesora). Lo voy a seguir sosteniendo hasta el último día. Acá parece que la familia Dupuy hubiera asesinado a Lucio. Fueron cuatro años de felicidad con nosotros. No somos asesinos”, expresó con enojo Dupuy.
Luego del careo entre ambas partes, se dio por finalizado el debate y comenzó la etapa de alegatos por parte del procurador general subrogante, Guillermo Sancho; el abogado de Pérez Ballester, Pablo Rodríguez Salto; la defensa de Catán, Carolina Díaz y la defensora general, Carina Ganuza.
Luego de que finalice la audiencia, se realizará un cuarto intermedio que durará hasta el viernes cuando se dé a conocer el veredicto.
Tanto Ballester como Catán llegaron al juicio acusadas de no cumplir con su labor profesional para evitar la muerte del chico de cinco años en manos de Magdalena Espósito Valenti y Abigaíl Páez, el 26 de noviembre de 2021, a quienes le habían entregado la custodia del menor meses antes.