La empresa habilitará -en las próximas horas- un registro de salida voluntaria para los 150 trabajadores que se encuentran suspendidos desde el 14 de mayo pasado. El período de suspensiones vence el próximo domingo. La producción se encuentra paralizada desde el 20 de marzo por una medida cautelar impuesta por la jueza Díaz Bancalari tras el accidente producido en un sector de la planta. Como la magistrada no resolvió la cuestión de fondo en estos últimos tres meses, el escenario ahora es de angustia absoluta para 150 familias.
De la redacción de EL NORTE
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La empresa Atanor permanece impedida de operar desde el 20 de marzo pasado por una cautelar interpuesta por la jueza Luciana Díaz Bancalari, tras el accidente producido en un sector de la planta. La magistrada, titular del Juzgado en lo Correccional Nº 3 de San Nicolás, resolvió -aquel día- en favor de la solicitud presentada por la ONG Asociación Civil Protección Ambiental del Río Paraná, iniciadora de la causa.
Este diario está en condiciones de adelantar que este martes Atanor procederá a abrir un registro de retiros voluntarios.
Luego de presentar diferentes peritajes que avalarían que el proceso de producción no es agresivo para la salud de las personas y el medioambiente, la empresa Atanor dispuso el 14 de mayo la suspensión del total de los trabajadores de la planta, percibiendo el 75% del salario. Son 150 los operarios afectados, entre personal propio y de contratistas.
El plan de suspensiones dispuesto por la compañía controlada por el Grupo Albaugh tiene vigencia hasta el 11 de agosto, y se implementó con la esperanza de que en ese período de tres meses la jueza Luciana Díaz Bancalari resuelva en favor de la habilitación de las operaciones. O, al menos, de los sectores ajenos al área donde se produjera el accidente.
En el interín, la empresa avanzó con innumerables presentaciones para destrabar la inhabilitación, que incluyeron pericias de organismos de control ambiental de la provincia de Buenos Aires. Incluso, Atanor solicitó a Díaz Bancalari la apertura de la feria judicial para resolver la cuestión de fondo, incorporando resoluciones favorables de los organismos provinciales. Pero los tiempos de la Justicia no jugaron en favor de las expectativas de la empresa y de los trabajadores.