La UTA convocó a un cese de actividades por 48 horas en todo el interior del país, ante la falta de acuerdo salarial. El sector pide que el sueldo básico de julio sea de $ 1.060.000 en el interior (hoy es de $ 737.000). “Nosotros no vamos a parar porque ya hemos llegado a un entendimiento”, aseguró Tomás Lencina, secretario general de la seccional local del gremio que representa a los choferes de colectivos.
De la redacción de EL NORTE
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El próximo jueves 22 y viernes 23 de agosto, el transporte público en el interior del país enfrentará una interrupción total de los servicios urbanos, interurbanos y rurales, como resultado de un paro convocado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Este conflicto surge tras el fracaso de las negociaciones paritarias entre el gremio y empresarios, y luego del recorte de subsidios por parte del Gobierno nacional. Aunque en San Nicolás el servicio de transporte público funcionará normalmente.
El secretario de la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap), Gustavo Larrea, manifestó que las empresas de transporte no son capaces de hacer frente al aumento salarial reclamado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y pidió subir el boleto o los subsidios. “Las mejoras salariales que se plantean no están contempladas ni en tarifas ni en compensaciones”, dijo Larrea.
Este miércoles habrá una nueva reunión en busca de destrabar el paro de transporte anunciado por la UTA. El pasado jueves 15, tras una reunión entre la UTA y la Fatap, el sindicato llamó a un paro de 48 horas ante la negativa de un aumento salarial que equipare el sueldo de los choferes del interior con los del AMBA. El sector pide que el sueldo básico de julio sea de $ 1.060.000 en el interior (hoy es de $ 737.000), más un pago no remunerativo en agosto de $ 100.000 a cuenta de paritarias.
Rápidamente, los empresarios manifestaron no poder hacer frente a los aumentos en las condiciones actuales del sistema. El secretario de la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap), Gustavo Larrea, manifestó que las empresas de transporte no son capaces de hacer frente al aumento salarial reclamado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y pidió subir el boleto o los subsidios.
“Las mejoras salariales que se plantean no están contempladas ni en tarifas ni en compensaciones”, dijo Larrea.