Hoy martes se celebrará una audiencia virtual entre el gremio que representa a los choferes y los empresarios del transporte público del interior. Si no aparece una respuesta concreta a la exigencia de aumento salarial el servicio de transporte público podría paralizarse en todo el país, por tiempo indeterminado.
De la Redacción de EL NORTE
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Si bien la semana pasada la UTA a nivel nacional amenazó con una medida de fuerza en reclamo de mejoras salariales y de vacunación para el personal, finalmente decidió seguir negociando. Esto se debe a que el Ministerio de Trabajo convocó al gremio de choferes y al sector empresarial a una nueva audiencia para hoy martes, fecha que el sindicato considera como límite para llegar a un acuerdo.
El gremio accionó días atrás con un paro de 48 horas que se instrumentó en San Nicolás como en otras ciudades del interior del país, en respuesta a la exigencia de los trabajadores de obtener un aumento salarial similar al de sus pares del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Por su parte, los empresarios piden más subsidios para el sector, de lo contrario advierten no poder otorgar el incremento salarial.
Desde la Federación de Transporte Automotor para Pasajeros (Fatap) advirtieron que peligran las empresas del sector y 30.000 puestos de trabajo, ante un «reparto inequitativo de subsidios con respecto al AMBA. «Resulta materialmente imposible pactar ningún tipo de ajuste salarial más allá de la legitimidad del reclamo, dado que el transporte del interior del país no está en condiciones siquiera de garantizar el cumplimiento de las escalas salariales vigentes, y menos aún de afrontar los costos de operación del sistema», remarcó la Fatap a través de un comunicado.
La semana pasada la UTA advirtió que posponía hasta hoy la definición sobre una posible medida de fuerza que podría afectar a todo el transporte público del interior del país.
La UTA pospuso hasta hoy la definición sobre una posible medida de fuerza que podría afectar a todo el transporte público del interior del país. Mediante un comunicado, el gremio de choferes indicó que “habiéndose convocado a audiencia en el Ministerio de Trabajo de la Nación para el próximo martes 8 de junio, a fin de resolver los pedidos sindicales, se ha resuelto el otorgamiento de un último plazo de espera hasta la referida audiencia”.
Los gobernadores y funcionarios provinciales intercedieron en el conflicto al reunirse con el ministro de Transporte de la Nación, Alexis Guerrera. Los planteos de los gobernadores fueron muy claros: más subsidios por parte del Estado nacional y una ley de emergencia que permita recuperar los aportes tal y como estaban hasta 2018.
Guerrera aceptó estudiar esos pedidos, y se habría lanzado una cifra de incremento de subsidios: 30 por ciento más. Eso implicaría elevar los 1600 millones actuales a poco más de 2000 millones, a repartir entre las jurisdicciones fuera del Área Metropolitana de Buenos Aires.
Para ello, el ministro debería conseguir la autorización para acelerar la ejecución de los 20.000 millones de pesos presupuestados para todo el año, y luego solicitar una ampliación presupuestaria. Pero esa posibilidad sigue siendo insuficiente, según el cálculo que hacen en el gremio UTA y en el sector empresario nucleado en Fatap. Como mínimo, la cámara empresarial pide 4000 millones de pesos mensuales.