Así lo prevé el Instituto Nacional del Agua. La medición de Prefectura Naval San Nicolás arrojó este domingo un registro de 0,14 mts. Para el organismo que monitorea el comportamiento de los ríos, la altura promedio para noviembre será de 0,71 mts. Y para diciembre, de 0,72 mts.
De la redacción de EL NORTE
[email protected]
En los últimos días se registraron precipitaciones en gran parte de la cuenca, con particular énfasis sobre aportes a los bajos submeridionales y en la zona núcleo. En el tramo que bordea a San Nicolás, la altura del Paraná registró una marca de 0,14 mts, 8 centímetros menos que en la medición precedente (0,22 mts en el mediodía del sábado).
Octubre evidenció un crecimiento significativo del nivel puesto que el primer día de ese mes la altura del Paraná en San Nicolás era 0,17mts, y trepó hasta los 0,77mts al inicio de la semana pasada, para -luego- caer abruptamente durante martes y miércoles.
De acuerdo al último reporte del Instituto Nacional del Agua (INA), la altura promedio del Paraná frente a San Nicolás durante noviembre será de 0,71mts. Y para diciembre se prevé un nivel promedio de 0,72mts.
El actual nivel del río Paraná, que en su mayor parte se encuentra en aguas bajas, provoca una serie de problemáticas. Una de ellas está relacionada a la generación de energía hidroeléctrica por parte de las represas ubicadas en esta cuenca, las cuales también son, en parte, causantes de la situación.
En este caso, la Central Hidroeléctrica Binacional Yacyretá, que genera aproximadamente el 14% de la electricidad en Argentina, está enfrentando una disminución significativa en su producción. Esta situación, redujo en un 30% la generación de energía, lo que podría tener consecuencias durante los próximos meses de mayor demanda.
La Entidad Binacional Yacyretá (EBY) informó que, actualmente, la central está generando entre 40.000 y 45.000 megawatts por hora (MWh). Sin embargo, su capacidad máxima puede llegar a los 70.000 MWh, supo EntreRiosYA en relación a lo mencionado por El Destape.
Más calor, más problemas
Esta caída en la producción ocurre en un momento crítico, ya que la proximidad del verano suele marcar un aumento en el consumo energético. Según un informe de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), existe el riesgo de que la oferta energética no sea suficiente para cubrir la demanda durante los meses más cálidos. Esto podría derivar en cortes masivos de suministro.
La bajante del Paraná ha sido un factor clave en la disminución de la producción de energía. El caudal del río, que en años normales alcanza los 14.000 metros cúbicos por segundo (m3/s), “durante la última semana el caudal afluente promedio del río Paraná fue de 9.300 m3/s, con valor máximo de 9.900 m3/s, y mínimo de 8.700 m3/s”.
Según el informe emitido por la entidad binacional, “los caudales en Yacyretá para los próximos días, estarán acordes a la operación de las centrales hidroeléctricas aguas arriba, y a la evolución real de las precipitaciones pronosticadas sobre su cuenca de aporte”. Del análisis efectuado con la información disponible hasta el momento, sitúa dichos valores en el rango de los 8.000 a 9.500 m3/s.
Mayor demanda
Aunque los niveles actuales no son tan bajos como los registrados en 2021, cuando la producción se redujo en un 35%, la caída de este año sigue siendo preocupante.
Otro factor que afecta la disponibilidad de energía para Argentina es el aumento de la demanda de Paraguay, que históricamente tomaba una porción menor de la energía producida en Yacyretá.
Las negociaciones entre los gobiernos de Argentina y Paraguay continúan para definir cómo se distribuirá la energía de Yacyretá en los próximos meses, buscando asegurar el abastecimiento en un contexto de menor generación y mayor demanda.