Luego de seis años, en donde pasó por Empalme Central y el fútbol europeo, uno de los jugadores más queridos de la Academia retorna al club en búsqueda de más títulos
POR MATI MANCINELLI
Seis años pasaron de aquel glorioso 2018. A pesar de la alegría de un título que quedará en la historia del fútbol regional, los hinchas de la “Academia” finalizaron el año con un sabor agridulce, ya que su jugador emblema dejaba la institución.
Hoy -seis años después-, podemos afirmar que Agustín Lara está de vuelta con el objetivo de colaborar con la institución y seguir ganando títulos con el plantel mayor. En una entrevista a fondo en “El Show de la Noticia”, Agustín comentó que regresó a la ciudad hace más de dos semanas y rápidamente se metió en el club para “volver lo más rápido posible y de la mejor manera”. Y claro, ¿cómo no se van a ilusionar los miles de ribereños y ribereñas?…
Luego de su paso por Empalme Central, Lara viajó a Italia con el objetivo de tramitar su ciudadanía. Allí, gracias a un amigo, le surgió la oportunidad de poder jugar en el ascenso del fútbol italiano y el futbolista villense no la desaprovechó.
En el Viejo Continente tuvo un paso por el sur de Italia, donde ya había estado de chico, pero por una “cuestión de papeles” no se había podido quedar. “Ahora se me dio de estar allá y son cosas que quedan y experiencias que te hacen crecer como persona y jugador”, detalló Agustín.
En Italia pasó por tres clubes en un año y medio: Comenzó desde abajo y fue ascendiendo de categoría. Antes de decidir volver al país Lara se encontraba jugando en la categoría Eccellenza, en Regio Calabria, y viviendo del fútbol. Más tarde, con la idea fija de retornar a Argentina, el villense tuvo un paso fugaz por Suiza en donde no tuvo actividad futbolística.
Ya en el país y en el club de sus amores, Agustín Lara contó cómo se gestó su vuelta a Riberasm del Paraná: “Siempre que no estoy en el club hay un deseo de volver de mi parte y siento que el club también lo tenía”. “Un poco lo provoqué yo hablando con amigos que están adentro de Riberas, y me puse en contacto con Gabi Quaglini -quien está a la cabeza del fútbol- y en cinco minutos arreglamos. Es un momento de apoyar una nueva gestión y todo lo que sea para ayudar al club, bienvenido sea. Es un proyecto que continúa con caras nuevas”, remarcó.
En ese sentido, el villense reconoció que pesó muchísimo su amor por la institución ribereña para volver: “Acá no vivimos de esto, lo hacemos por pasión. En este caso, ni siquiera arreglamos algo económico, simplemente fueron las ganas de volver y estar”. “Además, creo que es una linda edad para meterme de lleno en inferiores y en todo lo que representa al club en lo futbolístico”, sumó.
Mientras entrena para volver a ponerse a punto física y futbolísticamente, Agustín agradeció el cariño que recibió en este último tiempo y aseguró que se encontró con un club “muy ordenado, con muy buena gente trabajando y con muchas ganas de seguir creciendo”. “Se venían haciendo las cosas bien hace años, así que creo que estamos en el mejor momento desde que estoy en inferiores”, expresó.
A su vez, el futbolista marcó una de las principales diferencias que encuentra con respecto al año en el que dejó el club: “No hace tanto que me fui y ya se venían haciendo las cosas bien. Creo que ahora hay un poco de unidad fuerte, que quiere pasar a otro nivel y dar ese salto de calidad”.
En esta nueva etapa, Lara también es parte del fútbol juvenil, el cual es coordinado por Franco Vessichio. El emblema ribereño, tendrá a cargo las categorías quinta y sexta, pero también está involucrado en sub 18 y la categoría 2011, que son la “más grande y la más chica” respectivamente.
Sobre esta nueva labor, el flamante entrenador dijo: “Estamos entrenando todos juntos, cada uno aporta lo que tiene y estamos muy conectados. Terminamos la peor etapa que es donde tenemos que dejar chicos afuera, pero entendemos que el club ya hace un gran trabajo en contener a muchos niños”.
“Nosotros trabajamos para ser los mejores en el fútbol, llevar jugadores a AFA y formar jugadores -y personas-, para que eso alimente la reserva y -posteriormente- la primera”, mencionó. Además, precisó: “El sueño de todo hincha es jugar con los chicos del club, pero eso lleva un proceso. Estoy para sumarle al club lo que sea necesario para crecer y que los chicos puedan formarse”.
Por otro lado, no podíamos dejar de lado sus recuerdos más lindos en la “academia”. En esa línea, Lara respondió: “El título de 2018 fue, para todos los que amamos el club, muy
importante porque hacía desde el 2003 que no salíamos campeones e intentábamos un montón de cosas que no salían”.
“Fue algo que veníamos anhelando y la gente nos acompañó muchísimo, ese año fue especial. Ahí arrancó una ola ganadora, como los equipos grandes, que se acostumbran a ganar y es difícil que pare. Eso fue un mimo y un premio a todo el esfuerzo que veníamos haciendo”, sostuvo.
Continuando con sus momentos más recordados, Agustín rememoró: “Cuando debuté -de la mano de Esteban Pérez- también fue algo muy lindo. Después puedo mencionar el año 2015, donde tuvimos que jugar gratis para pagar una deuda que tenía el club”.
“Allí tuvimos que ponernos en comunión con la comisión y la hinchada. Creo que los que más aman al club, tuvimos que ponernos la camiseta y jugar. Ahí comenzó algo que no paró más”, siguió.
Planificando el futuro, Lara se trazó objetivos para este 2024 y marca un poco la línea de lo que será el año para Riberas: “Obviamente que la competencia y ganar está en la naturaleza del ser humano, pero lo que vamos a buscar en inferiores es formar jugadores y personas. Muchas veces el resultado tarda en llegar, pero el objetivo es formar personas para la vida y jugadores que puedan jugar en equipos de AFA o en nuestra primera división”.
“En primera siempre se busca jugar el último partido del año y eso queremos. A pesar de eso, es un plantel nuevo, con un cuerpo técnico nuevo, que tiene otra idea diferente al anterior. No es que sea mejor o peor, pero eso lleva un proceso”, opinó.
Por todo lo mencionado, uno de los jugadores más queridos en la institución pidió paciencia porque “se viene de un pensamiento y ahora es otro. Es un nuevo proceso donde hay que esperar. A eso se le suma que Damián ganó tres títulos y se acostumbró a la gente a eso”.
“Más allá de las ganas de ganar y seguir sumando títulos, podemos tardar un poco, pero
estamos para eso también”, ratificó.
Para cerrar, Agustín Lara agradeció todo el cariño recibido, se mostró muy contento por ello, y le dejó un mensaje a todo el pueblo ribereño: “Ahora me toca ser el más grande y me gusta compartir mis experiencias con los chicos. Nosotros vamos a hacer todo lo que es mejor para el club como siempre lo hicimos, a pesar de que cueste mucho”, manifestó.
A los grandes años que vive Riberas del Paraná futbolística e institucionalmente, ahora se le suma la vuelta de uno de los grandes ídolos modernos y uno los mejores jugadores de la Liga Regional del Sud. Y ahora, ¿quién le quita la ilusión a su gente?