Luego de que el mega DNU 70/23 no fuera aprobado en el Senado, comenzaron a desfilar por los pasillos de la Casa Rosada diputados de la oposición (dialoguista), convocados por el ministro del Interior, Guillermo Francos, en vísperas de lo que podría ser el envío al Parlamento de un nuevo proyecto de Ley Ómnibus.
En principio, según confirmó el medio de comunicación Infobae, la mayoría de los gobernadores y legisladores ya habían recibido el borrador del nuevo proyecto ómnibus y del paquete fiscal que Milei quiere aprobar antes de firmar el “Pacto del 25 de Mayo” en Córdoba.
En el texto modificado, se encuentran, aunque con pequeños cambios, varias de las iniciativas de la ley original, como las Emergencias y facultades para el Poder Ejecutivo, una reforma del Estado, la consolidación de deuda, la desregulación económica, la defensa de la competencia, y el Régimen de incentivo para grandes inversiones (RIGI).
Por el otro lado, el paquete fiscal incorpora la restitución del pago de Ganancias para unos 800 mil empleados, la modificación de las escalas del monotributo, el blanqueo de capitales y una reducción de alícuotas del impuesto a los Bienes Personales, entre otras cuestiones.
El rol importante: convencer a diputados
En este contexto, da la sensación de que en la Casa Rosada entendieron efectivamente que ejercitar la gestión política y convocar a la oposición dialoguista a una mesa de negociación, podría convertirse en el camino más adecuado para sumar respaldos en el Congreso: primero para que no fracase el DNU 70/23 en la cámara de Diputados y además para motorizar su nueva propuesta de Ley de Bases.
El titular de la cartera del Interior, Guillermo Francos, hará lo propio y continuará conversando sobre el tema con los gobernadores. El jueves, de hecho, recibió en su oficina de la Casa Rosada al de Neuquén, Rolando Figueroa, quien se mostró con el RIGI, según revelaron fuentes oficiales.
El viernes, además, Francos habló con los máximos referentes en Diputados del PRO, Cristian Ritondo, y de la UCR, Rodrigo de Loredo, quienes se acercaron a Balcarce 50 para entregarle al funcionario las recomendaciones que hicieron sus respectivos partidos al borrador que recibieron el día anterior.
En el Gobierno consideran que, a diferencia de lo que ocurre en el Senado, en la Cámara de Diputados el kirchnerismo no es tan fuerte y, al mismo tiempo, el oficialismo y sus aliados -principalmente del PRO y de un sector de la UCR- alcanzan un número que les permitiría sancionar tanto esta ley como el DNU.
El DNU todavía no tiene fecha para ser tratado en Diputados, aunque cualquier legislador podría pedir que se debata durante la sesión en la que se discutirá la Ley Ómnibus, la cual tampoco fue convocada.
De hecho, en La Libertad Avanza creen que el nuevo paquete de reformas se podría llegar a discutir recién después de Semana Santa, por lo que el Poder Ejecutivo tendría tiempo suficiente para alcanzar consensos.