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lunes, noviembre 4, 2024
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El basquetbolista que desde San Nicolás llegó a jugar un Mundial

El ramallense surgido en Defensores Martín Torriani disputará desde este sábado el Mundial Sub-17 en Turquía con la Selección argentina. Casi 35 años atrás, en 1990 otro jugador que se inició en el ámbito nicoleño, Julio Ariel Rodríguez, formó parte del combinado nacional en la Copa del Mundo que se desarrolló en nuestro país.

Rodríguez, con el número 14, sentado al lado del DT Carlos Boismené. La 8 en ese torneo fue para el Negro Romano.

Pocos se animarían a discutir que Julio Ariel Rodríguez es el jugador más importante que dio el básquetbol de San Nicolás. No sólo por su participación destacada a lo largo de casi veinte años en la Liga Nacional; ni porque su nombre quedó instalado entre los históricos goleadores de la máxima categoría; ni tampoco porque se dio el gusto de haberse destacado en la elite tanto en Regatas como en  Belgrano. Sino porque además el “Lunguito” fue uno de los doce integrantes de la Selección argentina en el Mundial que se realizó en nuestro país en 1990. El mismo que ganó la recordada Yugoslavia de Drazen Pretovic, Vlade Divac, Tony Kukoc y compañía, y en el que Argentina fue octava.

Rodríguez llegó a la Selección Mayor con apenas 20 años, debutando frente a Estados Unidos en los Juegos Panamericanos de Indianápolis ´87, pocos meses después de que hiciera su estreno en la Liga Nacional con Pacífico de Bahía Blanca (previamente había participado de los combinados nacionales de Cadetes y Juveniles, en 1984).

En 1990, el año del Mundial, el oriundo de La Emilia fue elegido el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, tras haber alcanzado un promedio de 20.5 puntos y 4.1 rebotes actuando para Gimnasia de Pergamino. Ese desempeñó de Rodríguez -y probablemente el del torneo anterior, en el que, también jugando en el Lobo pergaminense, tuvo una media de 24.7 y 5.3- fue el que llevó al entrenador del seleccionado argentino, Carlos Boismené, a inclinarse por él, dejando de lado a Germán Filloy y Esteban Camisassa, los dos con los que “peleó” por un lugar hasta último momento. Junto a Rodríguez, estuvieron en el plantel albiceleste Miguel Cortijo, Marcelo Richotti, Marcelo Milanesio, Héctor Campana, Carlos Romano, Esteban de la Fuente, Diego Osella, Sebastián Uranga, Diego Maggi, Ariel Scolari y Gabriel Milovich (al igual que los citados Filloy y Camisassa, quedaron fuera de la nómina definitiva Gabriel Parizzia, Sergio Aispurúa y Hernán Montenegro).

Antes del Mundial el Lunguito había sido elegido el mejor jugador de la Liga Nacional jugando para Gimnasia de Pergamino (en la foto, con la camiseta 8).

En el Mundial, Argentina integró el Grupo D junto a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), Canadá y Egipto. El combinado local finalizó en el segundo puesto, con dos victorias y una derrota. Debutó perdiendo 99 a 77 frente a los soviéticos (a la postre subcampeones), en un encuentro en el que Rodríguez anotó 14 puntos y fue el segundo goleador de su equipo, detrás de Milanesio (21). En su segunda presentación, Argentina superó a los canadienses 96 a 88 (20 de Campana, 19 de Uranga y 12 de Rodríguez), mientras que luego -con 20 unidades de De la Fuente- derrotó a los egipcios 82 a 65, en un encuentro en el que el emiliano no anotó.

Desde allí, ya los dueños de casa no volvieron a triunfar. En la segunda fase cayeron contra el Estados Unidos de Alonzo Mourning 104-100 (4 de Rodríguez), frente a Puerto Rico 92-76 (4 de Rodríguez) y ante Australia 95-91. En este último compromiso, Rodríguez encabezó el goleo de Argentina con 24 puntos.

Con estos resultados, los anfitriones quedaron fuera de las semifinales, instancia a la que arribaron Estados Unidos, Puerto Rico, Yugoslavia y la URSS. En semis, los soviéticos superaron a los puertorriqueños 98-92, en tanto que los yugoslavos eliminaron a los estadounidenses –dirigidos por Mike Krzyzewski-, tras su victoria por 99 a 91. En la final, Yugoslavia impuso su básquet de lujo y le ganó a la URSS por 92 a 75, gracias a los 18 puntos de su estrella, Drazen Pretovic, por entonces el mejor jugador FIBA del mundo (falleció en 1993 en un accidente automovilístico, cuando se encontraba en el plenitud de su carrera y ya brillaba en la NBA).

Paralelamente, Argentina peleó por quedar en el quinto puesto, aunque, finalizó octavo en el campeonato. En la ronda consuelo perdió con Grecia 81 a 78 y más tarde contra Australia por 98 a 84, con 9 y 8 puntos respectivamente de  Rodríguez (9.3 de promedio en ocho presentaciones para él).

Luego del Mundial de Argentina, Ariel -como también se lo conoce- no regresó al representativo nacional. De todos modos, siguió descollando en la Liga “A”, siempre manteniéndose arriba de los 19 puntos de media por juego. Desde ese año y hasta el 2004 jugó ininterrumpidamente en el nivel superior de nuestro baloncesto. Lo hizo en Olimpo de Bahía Blanca, Boca Juniors, regresó a Gimnasia de Pergamino, pasó casi una década entre Regatas y Belgrano y su último club fue Argentino de Junín. Con 808 partidos disputados, es el décimo con mayor cantidad de presencias en la competencia.

Rodríguez es –aún a casi dos décadas de su retiro- el segundo goleador histórico (con 16.252 puntos), solo superado por Héctor “Pichi” Campana (17.359) y ubicándose delante de jugadores como Leo Gutiérrez, Juan Espil, Osella, Esteban Pérez, Byron Wilson, De la Fuente y Gabriel Cocha. En las tablas históricas, está segundo en libres lanzados y convertidos (detrás de Campana), primero en dobles anotados y séptimo en rebotes totales. Y además de todo esto, jugó un Mundial en Mayores con Argentina.

Tras el Mundial, Rodríguez pasó a Olimpo de Bahía Blanca, en donde tuvo promedios de 25.1 puntos y 5.9 rebotes por juego a lo largo de 45 presentaciones.