El ex presidente Eduardo Duhalde afirmó que este año a los argentinos “no nos va muy bien” al tiempo que aseguró que no sabe “qué va a pasar con el Fondo” Monetario Internacional (FMI).
Duhalde expresó estos conceptos al hablar en el programa Lavántate y Anda que se emite por Radio Colonia. Allí se quejó de que “los usureros siempre ganan”.
El ex mandatario interino, que tuvo la tarea de completar el mandato de Fernando De la Rúa tras la debacle de 2001, señaló que las crisis que afronta la Argentina son multicausales y que acá se tiene la “infeliz idea de querer resolver todo a la vez y al final no se resuelve nada”.
“En el caso de los países cada uno tienen sus programas y hacer campañas sobre eso. En Argentina ya lo he dicho, hay que trabajar y producir, así de sencillo y así de difícil”, agregó.
En otro aspecto, consideró que “es muy difícil entender la política internacional” del gobierno y señaló que “los países deben llevarse bien y no tienen que elegir con quien llevarse bien”.
“El ejemplo en la región es Chile y nuestro vecino Uruguay apunta en el mismo sentido. Pero en el caso de Bolivia, si hay elecciones, qué tenemos que meternos. Eso genera roce”, añadió.
A su vez expresó que en estos momentos hay un problema de base por la falta de orden, el control y el respeto.
Por otro lado, Duhalde rechazó de plano la posibilidad de volver a ocupar un cargo relevante en la política local.
“No es que me gustaría o no me gustaría, acabo de cumplir 80 años y uno no está para esos trastes; sí para colaborar, para ayudar, sí para trabajar con todos los partidos”, enfatizó.
En este sentido expresó que le gustaría sentarse a dialogar con el presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta, Cristina Kirchner, el ex presidente Mauricio Macri o con cualquier político fuerte de los partidos.
“A pocos meses de asumir el Presidente me sorprende. Me llamó y me dijo: “¿Qué te parece si hacemos una Moncloa argentina?”, contó Duhalde al tiempo que lamentó que la propuesta no tuviera éxito y enfatizó: “Me sorprende que no se den cuenta que es absolutamente factible”.
Y concluyó: “Tenemos más problemas dentro de la cabeza que los que existen”.