La cúpula de la CGT también descartó la posibilidad de negociar un freno a la medida convocada para el 9 de mayo.
El cotitular de la CGT Héctor Daer aseguró que el paro general convocado para el próximo 9 de mayo se basa en el rechazo a las políticas aplicadas por el gobierno del presidente Javier Milei que -según dijo- llevarán al país a un “proceso recesivo inaceptable”.
“No podemos aceptar que todo se libere y que se pretenda que los salarios tengan límites. Somos organizaciones sindicales responsables y tenemos claros cuáles son los límites y las posibilidades de cada sector para llegar acuerdos”, indicó Daer.
En conferencia de prensa junto a los otros integrantes del triunvirato de la CGT, Pablo Moyano y Carlos Acuña, Daer aclaró que “el paro es por 24 horas sin movilización” el 9 de mayo.
Luego de la reunión del Consejo Directivo que determinó la medida de fuerza, el dirigente del gremio de Sanidad señaló que el gobierno de Milei “entorpece” las negociaciones salariales vigentes.
“Primero se da este retiro del Estado de las negociaciones y después el ingreso entorpeciendo la actividad de paritaria. Esto nos lleva a una complicación doble, porque primero tenemos que pelear en la puja distributiva y después por el cobro de ese salario”, expresó Daer.
Y continuó: “Ayer lo planteamos claramente frente al Poder Ejecutivo, y pareciera que en este clima de no hay plata, hoy tenemos el problema con el transporte, y lo vamos a tener sistemáticamente con muchas actividades”.
“El impacto que va a generar el ajuste de precios, de tarifas, y el ajuste que se viene dando en esta intención de achicar los salarios solo nos va a llevar a un proceso recesivo de un nivel inaceptable, por ese motivo tomamos la decisión de convocar a un paro de 24 horas el 9 de mayo”, enfatizó Daer.
Si bien afirmó que la reunión de este miércoles en Casa Rosada fue buena, se quejó porque “no puede ser que el Estado se desentienda de las negociaciones salariales y que cometa la torpeza de no homologarlas”.
Al ser consultado sobre la posibilidad de negociar con el Gobierno un freno al paro, los dirigentes de la CGT lo descartaron.