En pleno auge estival, las consultas por casaquintas aumentaron alrededor de 20% en San Nicolás. El Colegio de Martilleros advierte sobre estafas y ofrece recomendaciones clave.
De la redacción de EL NORTE
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Las vacaciones de verano impulsan la demanda de alquileres temporarios de casaquintas en San Nicolás, con un incremento del 15 al 20% en las consultas respecto al año pasado. Según explicó José Enrique Cremona, presidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos del Departamento Judicial San Nicolás, “la mayoría de las operaciones se acuerdan en pesos, aunque algunas propiedades también manejan valores en dólares, generalmente fijados al valor del momento”.
El mercado ofrece opciones para diversos presupuestos. Por ejemplo, una casaquinta en el barrio Cume Hué con pileta y capacidad para cuatro personas se puede alquilar por todo enero a 1.200 dólares, que se pueden pagar en pesos al tipo de cambio vigente al momento de la estadía. En la misma zona, otros precios diarios pueden oscilar entre 80.000 y 150.000 pesos, dependiendo de las comodidades y del propósito del alquiler.
Los contratos más extendidos son por día, semana o temporada completa. Algunas propiedades, como las destinadas a familias, imponen restricciones: “Alquilamos solo por semana a familias, no para fiestas ni eventos”, señaló un propietario del barrio Cumelén, y el valor por día ronda los 120.000 pesos.
Alerta estafas
En tanto, el aumento en la demanda de alquileres temporarios también ha traído consigo un incremento en las estafas en distintas ciudades. Estas situaciones suelen involucrar anuncios falsos con fotos robadas de páginas inmobiliarias o precios sospechosamente bajos. “Si un propietario pide 100.000 pesos y acepta una oferta de 50.000 sin negociar, probablemente se trate de una estafa. Nadie baja tanto el precio de manera repentina”, advirtió Cremona.
En este sentido, para evitar ser víctima de fraudes, el Colegio de Martilleros recomienda consultar el padrón de corredores habilitados, disponible en la página oficial del Colegio, donde se puede verificar si el intermediario está matriculado. Además, se sugiere visitar la propiedad antes de cerrar un contrato o realizar pagos, ya que en muchos casos las personas han llegado a direcciones inexistentes o a propiedades que no coinciden con las fotos publicadas en los anuncios. Por último, es fundamental desconfiar de ofertas sospechosamente bajas, ya que los precios deben ser razonables y acordes al mercado para garantizar una operación segura.
Al respecto, Cremona enfatizó en la importancia de contratar corredores matriculados: “El trabajo del corredor incluye realizar inventarios detallados de la propiedad, revisarla antes y después del alquiler, y garantizar que las condiciones pactadas se cumplan. Esto brinda tranquilidad tanto al propietario como al inquilino”. “Las familias ahorran para las vacaciones y, a veces, quedan destruidas por estafas. La bronca no es solo por el dinero perdido, sino también por la frustración”, enfatizó.
Vaivén de mercado
El mercado local ha experimentado un crecimiento en la oferta de casaquintas en los últimos años, ya que muchos propietarios buscan cubrir los costos de mantenimiento de sus inmuebles durante el año. Sin embargo, algunos han optado por retirar sus propiedades debido a experiencias negativas con inquilinos. “Algunos dueños decidieron no alquilar más porque las propiedades no eran devueltas en buenas condiciones”, señaló Cremona.
Con la temporada estival a la vuelta de la esquina, las casaquintas en San Nicolás se posicionan como una opción ideal para familias y grupos de amigos que buscan disfrutar del verano en un entorno privado y relajado. Las estadías más frecuentes suelen ser por semana o por la temporada completa, aunque también hay quienes alquilan por un mes y dividen los gastos entre varias familias o grupos.