El crecimiento de la actividad de los servicios en China se aceleró en marzo, cuando los nuevos negocios aumentaron al ritmo más rápido en tres meses, mostró una encuesta del sector privado, señal de que el sentimiento de la segunda mayor economía del mundo está experimentando una tímida recuperación
Junto con otras encuestas manufactureras mejores de lo esperado, los datos se suman a la evidencia de que algunas partes de la economía china están ganando impulso en el primer trimestre.
El índice de gerentes de compras (PMI) de servicios Caixin/S&P Global subió a 52,7 desde 52,5 en febrero, por encima de la marca de 50 que separa la expansión de la contracción por decimoquinto mes consecutivo.
Gracias a la mejora de la demanda subyacente y a los esfuerzos por impulsar los nuevos pedidos, el ritmo de expansión de las nuevas empresas fue el más rápido desde diciembre del año pasado.
Esto también impulsó la confianza empresarial, ya que el subíndice de actividad futura aumentó por primera vez en tres meses, en medio de la esperanza de que las nuevas líneas de productos, los planes de expansión y los aumentos de los presupuestos de los clientes ayuden a impulsar las ventas.
Sin embargo, la mejora de las ventas y de la confianza empresarial no se tradujo en un aumento de la contratación. Los niveles de empleo disminuyeron por segundo mes seguido en marzo, aunque el ritmo de destrucción de puestos de trabajo se redujo con respecto a febrero.
Según los encuestados, las dimisiones de personal y los despidos para mejorar la productividad provocaron la caída de las nóminas.
Junto con el optimista PMI manufacturero de Caixin, el PMI compuesto de Caixin/S&P subió a 52,7 el mes pasado desde el 52,5 de febrero. Fue la lectura más alta desde mayo de 2023.
“El crecimiento de la oferta y la demanda tanto en el sector manufacturero como en el de servicios se aceleró ligeramente, con la mejora de las exportaciones y el optimismo sostenido del mercado”, dijo Wang Zhe, economista de Caixin Insight Group.
Pero señaló que el empleo en ambos sectores siguió contrayéndose, mientras que los precios de los insumos y la producción se mantuvieron bajos, lo que indica que “persiste la atonía de la demanda”.