Caso Grottini: sortearon la Sala que revisará la sentencia

Será la Sala III del Tribunal de Casación Penal, integrada por los magistrados Victor Violini y Ricardo Borinsky, la encargada de revisar el dictamen condenatorio de Pablo Damián Grottini. La sentencia que lo condenó a prisión perpetua por el homicidio de su madre había sido apelada tanto por la defensa como por la fiscalía.

Pablo Damián Grottini fue condenado a prisión perpetua en junio pasado luego de que el Tribunal Oral en lo Criminal Nº1 lo encontrara culpable del homicidio de su madre Teresita Di Martino ocurrido en abril 2022. También estaba imputado de haber dado muerte a su hija en 2021 y a su hermano en 2019 pero respecto de estos dos hechos los magistrados lo absolvieron por el beneficio de la duda. Tanto los defensores de Grottini como la parte acusadora apelaron la decisión del tribunal. Los abogados particulares Miguel Arzagot y Jorge Ingrata fundamentaron el pedido en la falta de certeza de la causal de muerte de Di Martino. En tanto la fiscal Belén Baños, en sentido totalmente opuesto, lo hizo argumentando que existían pruebas suficientes como para condenarlo también por los otros dos homicidios. El tribunal de primera instancia que lo juzgó consideró admisibles ambos pedidos y los elevó al Tribunal de Casación Penal de la provincia. El pasado 13 de agosto fue sorteada la Sala que revisará la sentencia. El azar dispuso que sea la Sala III integrada por los magistrados Víctor Violini y Ricardo Borinsky quien en un plazo de seis meses (prorrogables por seis meses más cuando se trata de causas complejas y ésta lo es) revoque, modifique, sustituya o confirme la resolución judicial dictada por el inferior.

Los recursos habían sido presentados días después de conocerse el dictamen que condenaba a Grottini a prisión perpetua por el homicidio de su madre Teresita Di Martino y lo absolvía de responsabilidad, amparándolo en el beneficio de la duda, de las muertes de su hija y de su hermano.

El primer escrito con el pedido de apelación había sido presentado por la fiscal Belén Baños, a cargo de la acusación, ante el Tribunal Oral en lo Criminal Nº1. El ex funebrero de 42 años había sido acusado de ocasionar la muerte de tres integrantes de su familia, pero el tribunal integrado por los jueces Cristian Ramos, Belén Ocariz y Laura Fernández decidió absolverlo y conceder el beneficio de la duda respecto de los homicidios de su hermano Germán y de su hija Luz Ailén y consideró probado solo el homicidio de su madre Teresita Di Martino.

Por su parte la defensa integrada por los abogados Miguel Arzagot y Jorge Ingrata también recusaron la sentencia, pero en este caso para que sea revisada la condena a prisión perpetua por el homicidio de la mujer cuya causal de muerte consideran no probada.

Pablo Damián Grottini estaba acusado de provocar la muerte de su hermano Germán en 2019, de su hija Luz Ailén en 2021 y de su madre Teresita en 2022 en todos los caso mediante la inyección de sustancias letales. En cuanto a la cuarta acusación por “Daños” donde se lo imputaba por la muerte de una mascota familiar (la perra Sofía) las inconsistencias de los testimonios llevaron a los jueces a desestimar el planteo, lo que no fue discutido por la fiscalía en la apelación.

El juicio

El 18 de junio pasado el Tribunal dio a conocer el veredicto contra Pablo Damián Grottini, el hombre acusado de cometer tres crímenes atroces dentro de su núcleo familiar más cercano. La fiscalía le imputaba haber provocado de manera intencional las tres muertes motivado por la codicia, en todos los casos inyectando sustancias letales.

Había muchos indicios en su contra, la labor de la fiscalía fue enorme. Las principales pruebas de cargo eran los dichos del personal de salud y una treintena de búsquedas en Google, todas enfocadas a recabar información sobre métodos para provocar la muerte.  Pero faltaban las pruebas fundamentales, solo las autopsias podían dar las pistas indubitables de que las personas fallecidas habían sido asesinadas. El certificado de defunción de Germán Grottini atribuía la muerte a una encefalopatía y el cuerpo, que había sido cremado, ya no estaba para poner en duda el diagnóstico. En el caso de Ailén, lo consignado en el acta al momento del deceso fue “status convulsivo” sin establecer el origen. La autopsia practicada al cuerpo de la niña 10 meses después del fallecimiento no arrojó resultados que permitieran conocer las causas que llevaron al desenlace fatal.

En el caso de Teresita, aunque el informe de la necropsia había consignado que la muerte “podría ser compatible con la aplicación de una inyección de aire en las venas” la suma de otros indicios habría llevado al médico legista a concluir que la muerte fue provocada de manera intencional. Con el análisis de todos estos elementos los jueces decidieron absolver por el beneficio de la duda a Damián Grottini por el homicidio de su hermano y de su hija, pero encontraron que había certeza suficiente como para condenarlo a prisión perpetua por la muerte de su madre lo que implicaría, de quedar firme la sentencia, que deberá pasar al menos 35 años en la cárcel.

La investigación había comenzado en abril de 2022, tras la muerte de la mujer, luego de que el personal de salud del Hospital San Felipe se negara a firmar el certificado de defunción. Di Martino ingresó a la guardia unas horas antes con un cuadro que no revestía gravedad y estaba en observación cuando una pediatra que pasaba por el lugar reconoció a Damián Grottini como a quien había mantenido una discusión con ella en el mismo nosocomio 10 meses antes. La médica comentó a sus compañeros que ella había atendido a su hija de 10 años y que la menor había muerto durante la internación en circunstancias poco claras. Esto puso en alerta al personal, que empezó a tener dudas que se acrecentaron con el deceso inesperado de la mujer. Al avanzarse en la investigación se descubrió que en 2019 Germán, su hermano, había muerto en similares circunstancias. En todos los casos la sospecha giró en torno al posible suministro de algún fármaco para provocarle las descompensaciones que posibilitaran una internación y una vez alojados en un centro de salud inyectarles aire en las venas para producirles la muerte.

Será ahora la Sala III del Tribunal de Casación Penal integrada por los jueces Víctor Horacio Violini y Ricardo Borinsky la que emita dictamen, en un plazo que no debería ser mayor a un año, acerca de la justicia de la sentencia.