EL NORTE consultó a la referente Regional de la Dirección de Educación Sexual Integral del CGCyE de la provincia de Buenos Aires Carolina Ríos Finelli sobre los alcances educativos de la problemática, en tiempos en los que se encuentra más que nunca en la agenda mediática. “Antes de la sanción de la ley 26.150, la educación sexual no era obligatoria y se restringía habitualmente al campo de la biología (…) Pensar la integralidad, es abordar la sexualidad desde una perspectiva sociohistórica”, marcó.
De la Redacción de EL NORTE
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La provincia de Buenos Aires celebra del 22 al 25 de agosto la semana de la Educación Sexual Integral. La referente Regional de la Dirección de Educación Sexual Integral del CGCyE de la provincia de Buenos Aires Carolina Ríos Finelli destacó en diálogo con este medio: “Si tuviéramos que destacar algo acerca de la ley sobre Educación Sexual Integral es que garantiza derechos”.
“Invitamos a toda la comunidad a sumarse a los streamings de la semana de la ESI que se transmitirán por el canal de Youtube de la Provincia de Buenos Aires “BAeducación”, bajo las siguientes temáticas: Postales de la ESI- 22 de agosto de 9 a 11, Derechos Humanos y ESI: a 40 años de democracia – 23 de agosto de 9:30 a 11:30, Masculinidades y Diversidad Sexual en las escuelas – 24 de agosto de 15 a 17 y Vínculos, familias y escuela – 25 de agosto de 18 a 20”, instó.
INTEGRALIDAD Y PERSPECTIVA SOCIOHISTÓRICA
Consultada sobre qué le diría a una persona a la que la Educación Sexual Integral le parece una cuestión innecesaria o vinculada a una ideología, respondió: “Las y los agentes del Estado de la DGCyE somos garantes del derecho a la educación para el ejercicio de una ciudadanía plena de cada niño, niña, adolescente y joven, desde que asiste al maternal hasta que se egresa de los Institutos de Formación Superior de la provincia. La implementación plena de la ESI forma parte de ese derecho. Citando a Sócrates sólo podría resumirlo afirmando que ´el conocimiento nos hará libres´”.
La referente educativa indicó que la ley de ESI se construyó para ser un marco educativo superador al modelo médico biologicista, asegurando su implementación en todos los colegios de gestión estatal y gestión privada de todo el país. La ley crea el Programa Nacional de Educación Sexual Integral, que más tarde promulgó los lineamientos curriculares, a lo que se sumaron materiales pedagógicos, capacitaciones y el trabajo de la ESI en las escuelas de todo el país.
“Pensar la integralidad, es abordar la sexualidad desde una perspectiva sociohistórica, que considera no solo los aspectos biológicos, sino también psicológicos, sociales, afectivos y éticos. En este sentido se consideran cinco ejes conceptuales transversales que guían el trabajo escolar: cuidar el cuerpo y la salud, valorar la afectividad, garantizar equidad de género, ejercer nuestros derechos y respetar la diversidad. Es necesario destacar este aspecto fundamental de la ESI, ya que su desconocimiento ha generado un imaginario donde la ley sólo abarca a uno o dos de estos ejes, pero no es así. Con la ESI cada contenido es pensado para que cada estudiante obtenga información pertinente, precisa, confiable y actualizada que asegure su desarrollo integral de manera gradual y progresiva; poniendo énfasis en la consideración de las voces de las y los estudiantes”, explicó.
SUJETO Y COMPLEJIDAD
Ríos Finelli recordó: “Es importante retrotraernos a 2006 cuando fue aprobada la ley nacional 26.150, lo cual representó un gran avance en materia de derechos. Antes de esta sanción, la educación sexual no era obligatoria y se restringía habitualmente al campo de la biología, asociada a la reproducción y a la prevención de enfermedades de transmisión sexual; en ocasiones solo a una charla ofrecida por una empresa. Existían normas generales como la Ley de Protección Integral a los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y otras específicas como la que defendían el derecho al estudio por parte de adolescentes embarazadas, pero no un marco que considerara al sujeto como un todo donde cada parte se entrelaza con las otras y en esa complejidad se relaciona con otros”.
En el territorio bonaerense existen 25 regiones educativas. San Nicolás integra la Región 12 que está compuesta por otros cinco distritos: Arrecifes, Baradero, Capitán Sarmiento, Ramallo y San Pedro. Actualmente la región cuenta con una Referente Regional y cinco Referentes Distritales de la Dirección de Educación Sexual Integral. “Nos fuimos incorporando a lo largo de este año y contamos con una referente de nivel central que coordina y articula las acciones de nuestra región con la Provincia. Una de nuestras primeras acciones ha sido la cumplimentación de la resolución 340/18 del Consejo Federal de Educación, la cual además de asegurar que en la formación docente y en los planes institucionales exista el enfoque de la ESI de manera específica y transversal; promueve que en todas las escuelas se organice un equipo de docentes referentes de ESI. Y esto último es lo que estamos realizando en los seis distritos que conforman la región. Para ello se está realizando la capacitación que lleva el nombre de ´Abrazando nuestra escuela con la ESI´, que tiene como objetivo formar a los docentes de cada institución educativa en el rol de referentes institucionales de ESI, permitiendo un diálogo más cercano con las comunidades escolares”, precisó.
RECORRIDO
“En 2015 fue sancionada la ley provincial 14.744, que trae nuevos lineamientos, incorporando las leyes sancionadas después de 2006, por lo que se considera superadora. Insta a las instituciones educativas a la ´comprensión y el acompañamiento en la maduración afectiva del niño, niña y adolescente, ayudándolos a formar su sexualidad a partir de su libre elección y preparándolos para entablar relaciones interpersonales positivas´. Esta ley sirvió para actualizar y sustanciar el camino que había recorrido la Ley nacional. Suma nuevos derechos que apuntan tanto a la libertad como a fomentar la responsabilidad individual familiar y social en el ejercicio de los derechos. Por último, en 2020 se creó la Dirección de Educación Sexual Integral dentro de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires. Su directora es Mirta Marina, quien fuera la coordinadora del Programa Nacional de Educación Sexual Integral desde sus inicios. Propiciando de esta manera su institucionalización en cada territorio bonaerense. Los objetivos centrales de la Dirección es llegar a cada escuela para garantizar el acompañamiento de autoridades regionales, distritales y escolares así como a docentes y estudiantes para garantizar la implementación plena de este derecho, acompañando a cada tramo las prácticas docentes”, concluyó.